Lo que debía ser la gran fiesta del fútbol en la Margen Izquierda se ha convertido, por obra y gracia de una programación incomprensible, en un castigo para el modesto. El sorteo de la Copa deparó la visita del Deportivo Alavés en fechas similares a las del Athletic - Real Madrid de liga. La oportunidad de disputar el partido en martes, miércoles o jueves daba la opción a los jarrilleros de optar por un horario que no solapase el partido de San Mamés, algo que la RFEF y las televisiones han decido no permitir.
En un sinsentido más, (el Alavés juega el sábado a las 16:15 con el FC Barcelona) el Portugalete - Alavés se jugará el miércoles, el mismo día que el Athletic Club - Real Madrid en San Mamés. La cantidad de aficionados "neutrales" pero socios o seguidores del Athletic que podían optar por acudir a La Florida lo harán a San Mamés en una nueva muestra de que el dinero televisivo y los intereses económicos de las televisiones están por encima de la "ilusión" de los modestos que tanto predican en los sorteos desde Las Rozas.
El Portugalete se verá las caras ante un Alavés que desplazará numerosos aficionados al campo portugalujo con un ambiente que es a esta hora una incógnita. A partir de las 21:00 horas, el balón rodará en La Florida, mismo instante en el que dejará de hacerlo en San Mamés. Los vizcaínos, en palabras de su presidente Eduardo Rivacoba ya expresaron en la sintonía de Onda Vasca al término del sorteo que su deseo era "evitar a toda costa" la coincidencia en fecha con el partido adelantado del Athletic, deseo que las televisiones y la RFEF han decidido no respetar.