Para la Real Sociedad el partido de esta noche (21h.) en Anoeta contra el Girona vale más que tres puntos. Se trata de medir hasta qué punto el mal encuentro en Mendizorroza la pasada jornada fue un accidente puntual o si el equipo ha vuelto a las andadas de lo que supuso una decepcionante racha en el inicio del campeonato.
Es lógico pensar lo primero porque la Real sí había demostrado haber crecido en los dos últimos meses, pero a nadie se le escapa que las dos próximas jornadas, hoy contra el Girona y el próximo fin de semana en el campo del Levante, el conjunto txuri urdin debería salir airoso de ambos partidos y volver a subir puestos en la clasificación.
Al menos es lo que dice la lógica, aunque muchas veces no se cumpla. El rival de esta noche es algo así como un lobo con piel de cordero. Lleva una trayectoria muy por debajo de lo que se esperaba de su plantilla. Es más, ocupa plaza de descenso y no acaba de dar con la tecla en defensa, ya que es el equipo que más goles ha encajado de toda la categoría. Arriesga mucho y no se muestra nada fiable en este aspecto, por lo que la habitual presión adelantada de la Real puede hacerles mucho daño.
En el equipo de Sergio Francisco, vuelve Zubeldia. Veremos si desde el inicio o no, aunque ayer el entrenador dijo que estaba para formar en el once inicial. Sigue lesionado Mikel Oyarzabal entre otros futbolistas y permanece la duda de si Barrene sale de inicio o si, por el contrario, todavía está solo para aparecer en la segunda parte. En definitiva, tres puntos claves para aparcar el ruido del entorno, volver a darle confianza al proyecto y, lo más importante, subir algún peldaño en la tabla.