De momento la operación salida de la Real se mantiene en atasco. El club se encuentra en una situación de overbooking de jugadores, con una plantilla que supera los 25 futbolistas de campo de máximo de fichas para el primer equipo. En total, 29 jugadores aspiran a un puesto, lo que crea un problema para la directiva. que cada día se acrecenta. con el final de mercado a 24 días. En algunos jugadores la posibilidad de bajarlos al filial permite hacer ingeniería de números, pero no es baladí. La situación se complica especialmente en la posición de lateral derecho, donde hay cuatro jugadores: Hamari Traoré, Álvaro Odriozola, Jon Aramburu y el canterano Alex Rupérez.
La salida de Hamari Traoré parecía inminente, con una oferta del París FC que le resultaba muy atractiva a la Real por el dinero que iba a generar. Sin embargo, el jugador ha enfriado las negociaciones porque el proyecto deportivo del equipo francés no le convence. Esta decisión representa un obstáculo importante, ya que Traoré era uno de los principales candidatos a dejar el club y Sergio Francisco ya había estado probando a Rupérez en su lugar en los últimos partidos de pretemporada.
Ante este panorama, la Real Sociedad se enfrenta a un desafío considerable. La situación de Álvaro Odriozola complica aún más las cosas, ya que su alto salario hace poco probable una salida. Con el cupo de fichas limitado, la directiva del club se verá obligada a tomar decisiones difíciles si Hamari no termina saliendo. La opción más probable es que Rupérez regrese al filial. Sin embargo, el club debe encontrar una solución para Aramburu, Traoré y Odriozola. De lo contrario, alguno de los tres se quedará sin ficha o la Real tendrá que buscar la manera de hacer encaje de bolillos con salidas en otros puestos.