El Banco Sabadell vuelve a Catalunya tras haber salido con motivo de la inestabilidad derivada del procés. Ahora, la mudanza se encara más por desafecto a la opa del BBVA que por afecto a la localidad natal. Al fin y al cabo, no deja de ser un empujón al relato de Salvador Illa de que el Govern del PSC ha llevado la normalidad al país. Los favores a Illa lo son a Sánchez, cuyo gobierno tiene la última palabra para autorizar o rechazar la absorción. No sé si lo que rescata Catalunya lo pierde Alicante, adonde se mudó hace siete años la sede, pero a la vista está que el negocio no se resintió antes y no es probable que lo haga ahora.
Actualidad