Aunque lleva toda la vida escribiendo, no fue hasta 2024 cuando la irundarra Mariate Ollo sacó a la luz uno de sus manuscritos. Bajo el título ‘Después de antes’, su primer libro conquistó al público y agotó enseguida la primera tirada. Apenas un año después, Ollo acaba de publicar ‘Manuela’, una novela basada en una historia real ambientada en la posguerra, en la que rescata del olvido a una antepasada ocultada durante décadas por su propia familia y que presentará este lunes, 22 de diciembre, a las 18.30 horas en la biblioteca CBA de Irun.
¿Cuándo empieza su relación con la escritura?
Escribo desde pequeña, cuando era una niña me encantaba leer, y empecé a escribir mucha poesía, y mi diario, por supuesto. Con 18 años escribí unos cuentos y a través de una conocida que estaba entonces en el Gobierno Vasco se los presentamos a un autor reconocido vasco, que me dijo que le había encantado la idea y que me iba a recomendar a una editorial. Al final quedó en nada y me devolvió las copias de los cuentos. Curiosamente años más tarde él publicó unos con una temática muy parecida…
¿Cómo vivió aquella experiencia?
No podía hacer nada, era una niña, tenía 18 años y él era un autor reconocido. Pero me hizo plantearme que yo no era nadie, que no podía publicar… Y aquella idea se me fue de la cabeza, pero he seguido escribiendo siempre.
¿Qué hizo que retomara la idea de publicar?
En 2024 una persona leyó mi manuscrito y me animó a intentar publicarlo. Entonces di con Círculo Rojo, me hicieron una buena crítica, me dijeron que estaba muy bien escrito y me cogieron el manuscrito. Ahí empezó mi aventura.
Su primer libro fue ‘Después de antes’. ¿Qué pueden encontrar los lectores en él?
‘Después de antes’ habla de una época muy turbulenta de mi vida. Hice una tirada muy cortita, pero se vendieron todos, así que saqué una segunda edición.
Ahora publica ‘Manuela’. ¿Quién fue Manuela?
Manuela es una antepasada mía y la historia que cuento en el libro es real. Es verdad que hay muchos huecos, porque esta mujer fue escondida por los suyos, por sus sucesores, por la pésima relación que mantenían con ella. Pero eso es de lo que trata el libro.
¿Qué le llevó a escribir sobre ella?
Quería sacar a la luz a esta persona, porque estuvo escondida, y a pesar de sus errores, quería sacarla a la luz sin juicio, desde la comprensión.
¿Cuál es su historia?
Esta mujer nació en un pueblito de Albacete y se quedó viuda enseguida, por lo que tuvo que criar a sus cuatro niños sola. Cuando pasó el tiempo, el hijo mayor, que es quien le ayudaba económicamente, quiso que viniera a vivir a Irun con él y su nuera. La mayor parte de la historia ocurre en ese tiempo y se centra en la mala relación que tiene con su hijo.
¿Le resultó difícil escribir acerca de ella?
Para escribir me he tenido que poner en el personaje, ser lo más ecuánime o lo más realista posible. La historia es real y sucede en un contexto histórico, pero me he tenido que meter dentro del personaje para llenar huecos, porque yo sé algunas cosas, hablé con sus familiares, que me contaron otra versión de la historia de la que yo tenía, pero aún así muy poco. Y la verdad es que meterme en su piel me ha removido emocionalmente, pero si no entras dentro del personaje es imposible transmitir esas emociones. Si tú no te conmueves no puedes conmover al lector.
¿Hay alguna parte de Manuela con la que se haya sentido identificada?
Hemos vivido en diferentes épocas. Pero el hecho de que sea una antepasada mía me ha hecho pensar en lo que queda de ella; en su familia, en las emociones que puedan quedar ahí, como el miedo o la culpa, eso sí lo he percibido, como una herencia.
Manuela representa a muchas mujeres silenciadas. ¿Qué reflexión le gustaría despertar en el lector?
En el epílogo lo pongo. Creo que habrá muchas personas que cuando lo lean se darán cuenta de esa transmisión o de la herencia emocional que hay en sus familias. Al fin y al cabo todas las familias tienen un secreto, o algo que no quieren contar, algo que fue difícil, un trauma… Y todo eso se hereda y queda en la familia. Por eso creo que se pueden ver muy reflejados.
¿Escribir esta novela le ha ayudado a liberarse de su propia herencia?
Creo que algo habré limpiado dentro de la saga familiar.
Si Manuela pudiera leer el libro, ¿qué le gustaría que sintiera?
Quisiera que ella se sintiera vista, sintiera que es un homenaje de justicia para ella.
Además de la de Manuela, la novela cuenta otras historias reales.
Sí, es una historia dura, de posguerra, y hay anécdotas reales que, aunque son surrealistas, ocurrieron en Behobia cuando los alemanes estaban allí, conviviendo con los vecinos. Solían pasar la frontera y hay un par de anécdotas que me contaron mi abuelo y mi padre, que lo vivió en primera persona cuando tenía tres añitos. Esos personajes no tienen nada que ver con Manuela, pero los hago coincidir en el espacio-tiempo.
¿Qué diferencias ha encontrado entre escribir su primer y su segundo libro?
El proceso ha sido muy distinto, no solamente por el guion o por la historia. En el primero los personajes eran totalmente creados por mí. Cuando inventas un personaje puedes hacer lo que quieras con él. Pero, claro, esta historia, al ser real, da más vértigo.
¿Por qué?
Porque tienes una doble responsabilidad, que es, por una parte, todo lo emocional y, por otra parte, quieres ceñirte a los hechos lo máximo posible. Quieres entrar en el personaje para no defraudarle o para no falsear. Por eso ha sido más difícil.
En esta ocasión publica de la mano de Cuadrante.
Sí. Es una editorial tradicional. Les envié el manuscrito y al mes y medio me contestaron que la publicaban, que les había gustado mucho la historia, tuve muy buena valoración por su parte, y la verdad es que estoy súper agradecida, porque además no me han quitado ni una palabra, no han cambiado nada, ni siquiera el título.
¿Qué le está diciendo la gente que ya lo ha leído?
La verdad es que tengo muy buenas valoraciones. Me dicen que en muy pocas páginas digo mucho y muy profundo.
¿Cómo afronta la presentación de mañana en la biblioteca CBA de Irun?
Estoy nerviosa. Pero tengo la suerte de contar con Mikel Abascal, que se ofreció a presentarme, y para mí es un honor.
¿Tiene nuevos proyectos literarios entre manos?
Ahora mismo tengo una historia en la cabeza, que no sé cómo saldrá, pero está muy relacionada con mi historia, es casi autobiográfica. Lo quiero hacer de una forma que no implique directamente a nadie. Pero ya tengo una idea en la cabeza de cómo hacerlo.