En San Millán de la Cogolla, a orillas del río Cárdenas, se alza la Fábrica de Harinas La Gloria, un verdadero tesoro vivo. Este lugar, donde aún resuenan engranajes centenarios y el murmullo del agua, nos transporta a una época donde la molienda era el corazón del valle. Rescatada del olvido por Raúl Vázquez Novoa, heredero de una estirpe de molineros, la fábrica funciona hoy como un museo y centro de interpretación único. Cada polea y cada turbina narran la historia de un oficio, una familia y un pueblo, ofreciendo una experiencia que va más allá de la maquinaria antigua.
Raúl Vázquez Novoa ha compartido la pasión detrás de la recuperación de este patrimonio y ha explicado en ONDA VASCA cómo logró transformar el antiguo molino en un espacio donde el olor a harina recién molida se mezcla con la historia. También ha destacado que La Gloria no solo ofrece un viaje al pasado de la molienda, sino que se complementa con una casa rural y la oportunidad de explorar la cultura del nacimiento del euskera y el castellano en el cercano Monasterio de San Millán.