En Gipuzkoa, finalmente son 24 los municipios afectados por las inundaciones registradas tras la tormenta de la noche del viernes al sábado en la zona del Goierri y Tolosaldea. Todavía no hay una estimación de los daños porque las primeras actuaciones se han centrado en lo más urgente y aún queda mucho por limpiar. Hay una veintena de empresas que han sufrido daños importantes y algunas de ellas, incluso, todavía no han podido retomar su actividad. También hay comercios, garajes, y viviendas afectadas.
Esta mañana, alcaldes y alcaldesas de la mayoría de municipios afectados se han reunido con responsables de la Diputación de Gipuzkoa para coordinar medidas y recursos. Una reunión en la que ha participado la diputada general, Eider Mendoza, acompañada de varios miembros de su gobierno foral, y en la que se han marcado las prioridades. Una de ellas, limpiar carreteras y bidegorris porque aunque han sido reabiertas están afectadas por todo lo que arrastró la riada. También se van a valorar los daños en los accesos a baserris y en canalizaciones de agua. Y además, se ayudará a las empresas afectadas, una veintena, principalmente, en los polígonos de Alegi, Amezketa e Ikaztegieta.
Tras lo más urgente, ahora los trabajos se centrarán se estabilizar taludes y en garantizar la seguridad vial porque, en esta ocasión, las riadas no llegaron desde los ríos sino desde el monte. La diputada general ha destacado, tras la reunión de esta mañana, que "hemos hecho mucho trabajo, pero todavía queda mucho por hacer y, además durante bastante tiempo. Hoy en el encuentro que hemos tenido con alcaldes y alcaldesas hemos identificado aquellos lugares que merecen una prioridad absoluta en este momento en cuanto a actuaciones y todo lo que queda por hacer también". Mendoza ha asegurado que en Gipuzkoa "estamos acostumbrados y acostumbradas a la colaboración y así va a ser también en relación a este caso. Por tanto, nos queda mucho trabajo por hacer, pero el trabajo lo haremos en colaboración y confío en que lo vamos a hacer bien".
190 avisos
Durante el fin de semana, la central de emergencias de Gipuzkoa recibió 190 avisos relacionados con las inundaciones y hubo 53 incidencias en carreteras. La noche del viernes trabajaron en la zona afectada 42 bomberos de 6 de los 8 parques del territorio y utilizaron 20 vehículos de emergencias. Su prioridad fue asegurarse de que no había víctimas personales. A partir de ahí, ayudar a los municipios afectados que son localidades pequeñas y con pocos recursos.
Tal y como ha descrito la portavoz foral, Irune Berasaluze -presente también en la reunión de esta mañana-, los alcaldes de las zonas afectadas "están desbordados porque los propios alcaldes han estado limpiando sus pueblos e, incluso, algún alcalde ha perdido su casa". Berasaluze destaca que "son ayuntamientos pequeños con pocos técnicos para poder atender a estos trabajos de valoración. Entonces, va a llevar su tiempo, pero la Diputación Foral de Gipuzkoa, desde luego, está a disposición de todos ellos para ayudar en lo que haga falta". Ahora los municipios afectados deberán cuantificar los daños y la Diputación canalizará la ayuda, tanto técnica como económica. Todas las opciones ahora mismo están sobre la mesa y no se descarta, incluso, pedir la declaración de Zona Catastrófica.