Tras varios meses de obras y con una inversión de algo más de un millón de euros, el Ayuntamiento de Iurreta acaba de finalizar las obras de reurbanización del tramo de la calle Bidebarrieta que abarca desde la gasolinera hasta las oficinas del SAC. El alcalde de la localidad, Oskar Koka, señalaba que tras los trabajos se ha conseguido recuperar más de 1.100 metros cuadrados para los peatones. “Hay que recalcar que pasa a ser una calle para los vecinos, donde los coches, a pesar de haber una carretera, tendrán restringido el acceso, salvo los autorizados. Para ello estamos haciendo una normativa junto con los vecinos para definir las normas de acceso a este tramo de la calle”, añadía el primer edil iurretarra acompañado por Ángel Basabe, arquitecto municipal.
Solo autorizados
Y es que tras estos trabajos los peatones tienen un mayor espacio y los vehículos un acceso restringido. Para lograr este objetivo se han eliminado los aparcamientos de la calle, por lo que se habilitó una nueva zona de aparcamiento al otrde la carretera con 94 plazas, 3 de ellas adaptadas, que es para solo las personas residentes.
Además con este proyecto se han conseguido también eliminar las barreras de accesibilidad urbana existente; además de revisar, reparar, sustituir y crear nuevas redes de infraestructuras.
El alcalde de la localidad, Oskar Koka señalaba la importancia de crear espacios amigables en el municipio “seguimos mejorando nuestro entorno para fortalecer la convivencia y el bienestar de las y los iurretarras. La transformación de Bidebarrieta es ejemplo de ello, ahora las y los vecinos de la calle cuentan un espacio más accesible, sin barreras arquitectónicas”.
Hay que recordar que este proyecto se ha llevado a cabo con la participación de las personas que residen en dicha calle, para lo que se llevaron a cabo reuniones para dar a conocer el proyecto y recoger sus aportaciones.
Con esta actuación finaliza el plan integral de transformación de la zona que incluye, además de la propia calle, la transformación de la N-634 en travesía, logrando una mayor permeabilización urbana, de manera que es más fácil de transitar para personas, vehículos y la naturaleza, reduciendo las barreras físicas y promoviendo flujos eficientes.
Desde 2020
En lo que al proyecto se refiere, que finalizó en 2020, se habilitó un recorrido de 700 metros de bidegorri, varios pasos elevados con semáforos y tres rotondas. De este modo, la actuación posibilitó la boulevarización de la zona para que la convivencia entre vehículos y peatones sea una realidad a su paso por el concurrido tramo. Una de las medidas más importantes para calmar el tráfico vino con la instalación de cinco pasos de cebra elevados en el mencionado tramo.
Ahora con la finalización de las obras de Bidebarrieta, el nuevo parking para residentes y la nueva trama urbana, Iurreta estrena una nueva imagen mucho más amable para el peatón.