Política

La brecha de EH Bildu con el modelo del PNV extingue los acuerdos de gestión

Solo Podemos, que ya pactó la revisión fiscal, se perfila para aprobar las Cuentas en Gipuzkoa y Araba. Bildu se instala en la oposición culpando al PNV y con la duda de Bizkaia, donde no es necesario
El secretario general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, con el portavoz parlamentario, Pello Otxandiano
El secretario general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, con el portavoz parlamentario, Pello Otxandiano / Europa Press

Actualizado hace 6 minutos

La geometría variable que se ensayó el año pasado en la comunidad autónoma vasca ya no lo es tanto. Las elecciones municipales y forales de 2023 y los comicios al Parlamento Vasco de 2024 dieron paso a un primer momento exploratorio, y la aprobación de los Presupuestos de las principales instituciones se saldó con alianzas dispares: el año pasado, el Gobierno vasco los aprobó en solitario con la mayoría absoluta de PNV y PSE, en Bizkaia ambos partidos alcanzaron un acuerdo con EH Bildu aunque no era imprescindible desde el punto de vista aritmético, y en Gipuzkoa y Araba, donde sí necesitan un tercer socio, sacaron adelante sus Cuentas con PP y EH Bildu, respectivamente. Ahora, el año 2025 se asoma a su final con un escenario mucho más decantado. Salvo que haya una sorpresa de última hora en Bizkaia, los acuerdos en materia de gestión entre EH Bildu y las instituciones lideradas por el PNV van a ser prácticamente inexistentes, en un contexto marcado por la brecha entre sus modelos económicos. El PP tampoco va a salir en la fotografía, en plena ofensiva dialéctica contra el PNV por su contribución a la legislatura estatal de Pedro Sánchez.

Solo Podemos se perfila como socio para permitir la aprobación de los Presupuestos en Gipuzkoa y Araba, y es el mismo partido que ya alcanzó un acuerdo con PNV y PSE para aprobar la revisión fiscal a cambio de una serie de beneficios para las rentas más bajas (no tendrían que hacer la declaración las personas que cobraran menos de 20.000 euros, y se fijaron deducciones por alquiler). EH Bildu tampoco respaldó esa fiscalidad, y con el tiempo se ha desmarcado igualmente de los acuerdos de la mesa de salud y de la ley de medidas urgentes en materia de vivienda presentada por PNV y PSE, lo que contribuye a constatar esta confrontación.

Podemos parece dispuesto a sacar chispas al altavoz que tiene en las Juntas, que es la única palanca que le queda tras haber perdido su representación en el Parlamento Vasco, donde fue desbancado por Sumar. La formación que dirige Richar Vaquero ha realizado en los últimos tiempos un ejercicio de pragmatismo a pesar de las profundas diferencias de modelo que lo separan también del PNV. Pero ha visto la oportunidad de demostrar su utilidad tratando de encarrilar demandas que hablan a su electorado: en el caso de Araba, su condición para retirar la enmienda a la totalidad es resolver el conflicto laboral en las residencias privadas para las personas mayores. PNV y PSE están dispuestos a alimentar la vía de Podemos, que les permite también lanzar un aviso a navegantes a EH Bildu y PP y aclarar que no son los únicos socios posibles.

Gipuzkoa y las 20 páginas de Eider Mendoza

Esta semana es clave en materia presupuestaria porque se votan las enmiendas a la totalidad en el Parlamento Vasco y las tres Juntas Generales. El trámite solo tiene relevancia a efectos prácticos en Gipuzkoa y Araba, donde PNV y PSE están en minoría. En Gipuzkoa, el pleno de totalidad es el miércoles. La de EH Bildu es la única enmienda en tal sentido que se ha registrado. Y es en Gipuzkoa donde la rivalidad entre la izquierda abertzale y el PNV es más acusada y evidente. El grupo de Maddalen Iriarte presentó una enmienda a la totalidad con carácter “preventivo”, y después se produjo una reunión con el equipo de gobierno donde la Diputación le presentó un documento de 20 páginas. Pero la Diputación reprochó a Bildu que publicara un comunicado prácticamente nada más salir de la cita para despachar el asunto y asegurar que no se habían atendido sus demandas sobre la política de cuidados, la promoción económica y el euskera. El gabinete de Eider Mendoza le recriminó sus “prisas”.

EH Bildu ganó las elecciones forales de 2023, pero no pudo gobernar porque el PP tomó la decisión de impedir que la izquierda abertzale liderase las instituciones. Todas las partes implicadas confirmaron que el apoyo fue a cambio de nada pero, desde entonces, EH Bildu trata de alimentar la idea de que la gobernabilidad depende del PP, y que el PNV se apoya en una fuerza “heredera del franquismo”. Arkaitz Rodríguez insistía en ese mensaje hace unos días, cuando decía que “el PNV no está en compartir el poder con EH Bildu, sino que prefiere acordar con el PP, que forma parte del bloque reaccionario”. Por tanto, el desacuerdo con Mendoza sería una situación cómoda para EH Bildu, pero no del todo ideal, porque en este caso tampoco habrá acuerdo presupuestario con el PP.

En ámbitos jeltzales se ha deslizado que el apoyo que brindó el año pasado el PP a los Presupuestos quizás fue puntual y fue posible por el perfil propio que tiene el portavoz del PP en Gipuzkoa, Mikel Lezama. El PNV cree que la dirección de Alberto Núñez Feijóo ha lanzado desde Génova la consigna de no alcanzar acuerdos. La dirección vasca liderada por Javier de Andrés atribuye los desencuentros, sin embargo, a una diferencia de modelos y acusa al PNV de hacer políticas socialistas. La opción que sigue abierta es el pacto con Podemos. Ven “buena voluntad” e “interés” en la Diputación, aunque Miren Echeveste seguía cruzando documentos estos días.

Las residencias privadas en Araba

En Araba, todos los grupos de la oposición han registrado enmiendas a la totalidad. Pero Podemos (con la marca Elkarrekin, junto a un representante de IU) ha dejado claro que está condicionada a que se resuelva el conflicto de las residencias privadas. Es un centro privado y, por tanto, la negociación es cosa de la patronal y de los sindicatos, pero el diputado general, Ramiro González, se ha ofrecido a realizar cierto acompañamiento, y su proyecto de Presupuestos incluye una partida de seis millones de euros que se perdería si no hubiera acuerdo. A EH Bildu le recriminó que acuda a las negociaciones tratando de colar todo su “programa electoral”. En este caso, las enmiendas a la totalidad se votan el viernes.

PNV y PSE garantizan las Cuentas en Bizkaia

Ese mismo día se votarán también en Bizkaia, donde PNV y PSE disponen de una mayoría absoluta suficiente, de manera que el proyecto verá la luz aunque todos los partidos hayan pedido la devolución. La diputada general, Elixabete Etxanobe, no se ha mostrado muy optimista sobre la posibilidad de repetir el acuerdo del año pasado con EH Bildu, y el propio portavoz de este grupo, Iker Casanova, ha sido muy crítico con las Cuentas. Sin embargo, también se ha notado cierto interés en mantener viva la opción de un acuerdo por parte de Bildu, que al menos en términos discursivos se ha abierto a introducir mejoras aunque sean parciales.

Enmiendas a la totalidad en el Parlamento Vasco, este martes

La votación de las enmiendas a la totalidad de los Presupuestos autonómicos de Imanol Pradales será la primera en llegar, este martes, pero también es la que menos misterio tiene. PNV y PSE tumbarán con su mayoría absoluta los vetos de toda la oposición tras una brevísima negociación que no tuvo recorrido alguno. En este caso, sí se repite el resultado del año pasado, pero con la diferencia de que la ruptura ha sido rápida e indolora, cuestión de una semana, y no se han producido las cinco contraofertas y siete reuniones del año pasado con EH Bildu.

La coalición de Arnaldo Otegi solo puso condiciones relacionadas con la vivienda, a pesar de que el propio Pello Otxandiano había situado ese asunto al margen de los posibles acuerdos, totales o parciales, y se había reservado ese espacio para escenificar su alternativa. Después, en el registro de las parciales, EH Bildu realizó otro movimiento desconcertante: tras sus críticas estructurales al proyecto, solo registró cuatro enmiendas valoradas en 9 millones que, además, esta vez sí abrían el foco a otras cuestiones (el proceso de revitalización del euskera Jauzia Gara, el pacto contra la segregación escolar, el pacto social de la transición energética, y un chequeo de la administración pública a favor de su digitalización y eficiencia). EH Bildu había roto la negociación acusando a los partidos del gobierno de pretender un trágala y que apoyara las medidas urgentes de vivienda tras no haber aceptado ninguna de sus enmiendas. PNV y PSE, de todos modos, cuestionaron que su voluntad de negociar fuera tal en esa ley, que desde el principio tildó de “contrarreforma”.

Otras instituciones

En cuanto a las capitales de la CAV, en los ayuntamientos de Bilbao y Donostia, PNV y PSE tienen mayoría absoluta y la oposición no respalda las Cuentas. En Bilbao, al igual que ha venido ocurriendo en otras instituciones, se han aceptado varias enmiendas de la oposición, a pesar de ello. En el caso de las instituciones lideradas por los socialistas, Bildu va a explorar la opción de dar continuidad al acuerdo con Maider Etxebarria en Gasteiz, aunque este proceso está muy verde. Ya tiene un acuerdo con el Gobierno navarro (el séptimo consecutivo), que está en minoría. EH Bildu ha señalado al PNV y ha tratado de situar la responsabilidad en el partido que gobierna y necesita los apoyos. Pero el argumento también se le puede aplicar a la inversa, en las instituciones que gobierna EH Bildu: por ejemplo, hace un año, en Galdakao, los Presupuestos salieron adelante con el apoyo del PNV y la abstención del PSE, pero este año, la confianza se ha quebrado.

Las mayorías

Gobierno

Con la mayoría PNV-PSE. Este martes se votan en el Parlamento las enmiendas a la totalidad de los Presupuestos de Pradales. PNV y PSE las tumbarán con su mayoría absoluta tras una negociación que se quedó sin recorrido en una semana.

Bizkaia

Resquicio de EH Bildu. PNV y PSE tienen mayoría, y Elixabete Etxanobe no se mostró muy optimista sobre la posibilidad de repetir el acuerdo con Bildu. Iker Casanova es crítico, aunque dice que está abierto a las mejoras parciales.

Gipuzkoa

Podemos. La Diputación de Gipuzkoa necesita a un tercer socio, y Podemos está dispuesto. PNV y PSE suman 24 votos, y necesitarían el voto a favor de los dos de Podemos para contrarrestar 25 en contra de Bildu y PP.

Araba

Elkarrekin. PNV y PSE tienen 24 votos, que empatan a 24 con Bildu, PP y Vox. Necesitan los tres de Elkarrekin o parte de ellos (uno es de IU, no de Podemos). Este grupo condiciona la retirada de su enmienda a la totalidad a que se resuelve el conflicto en las residencias privadas, una cuestión que depende de la patronal y los sindicatos, pero donde Ramiro González se ha mostrado dispuesto a dar impulso a las negociaciones con fondos en las Cuentas.

2025-12-07T23:02:34+01:00
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