La alcaldesa de Getxo denuncia que un grupo de personas impidió a la policía identificar a un sospechoso de agresión sexual

Un incidente ha marcado el inicio de las fiestas de San Ignacio en el barrio de Algorta, en Getxo. Durante la noche del pasado jueves, un grupo de personas impidió que agentes de la Policía Local pudieran identificar a un varón sobre el que pesaba una sospecha de agresión sexual. La alcaldesa de Getxo, Amaia Agirre, ha denunciado públicamente este suceso, subrayando que, si bien no se ha presentado una denuncia formal hasta el momento, la acción de la multitud obstaculizó "el trabajo de la Policía".

Según el relato de la alcaldesa, los agentes municipales acudieron a la zona de celebraciones tras recibir un aviso por una presunta agresión sexual. Cuando se disponían a realizar la identificación del sospechoso, un grupo de personas intervino de forma activa para evitarlo, dificultando así la labor de los agentes. Agirre ha enfatizado que "lo que se ha hecho es no permitir a la Policía hacer su trabajo", una acción que considera perjudicial para la seguridad y el correcto funcionamiento de las fuerzas del orden. La alcaldesa reiteró su condena a cualquier acto violento, especialmente a las agresiones sexuales, y advirtió que no se puede consentir que se perjudique la labor policial.

Comunicado oficial

El Ayuntamiento de Getxo no tardó en emitir un comunicado oficial para mostrar su "absoluto respaldo y reconocimiento" tanto a la Policía Local como a la Ertzaintza. El consistorio ha dejado claro que "ninguna actuación violenta, ni ningún intento de obstaculizar el cumplimiento de la ley, puede encontrar amparo en una sociedad democrática y plural". Esta contundente declaración refleja la preocupación del gobierno local por lo ocurrido, y su firmeza en defender la seguridad y el orden público.

Finalmente, el ayuntamiento ha hecho un llamamiento a la ciudadanía a disfrutar de las fiestas de manera responsable, con alegría, respeto y tranquilidad. En su comunicado, se subraya que las fiestas son un espacio para el encuentro y la convivencia, y que no se debe permitir que "unos pocos empañen lo que es de todos y todas". La investigación sigue abierta y las autoridades esperan que se pueda esclarecer lo sucedido y que la persona sospechosa pueda ser identificada.