La Real Sociedad completó su sesión de entrenamiento de ayer en Zubieta con un claro foco en la gestión de las cargas y las precauciones médicas, a pocos días del próximo compromiso liguero ante el Rayo Vallecano. Dos piezas importantes, Takefusa Kubo y Jon Mikel Aramburu, trabajaron al margen del grupo, mientras la enfermería del club mantiene su panorama de recuperación de cara al parón internacional.
El extremo japonés no se ejercitó con normalidad debido a sus problemas en el tobillo que arrastra desde hace varias jornadas. El club opta por la cautela con una de sus principales referencias ofensivas, buscando evitar cualquier riesgo antes del encuentro de este fin de semana. Situación similar vive el lateral venezolano Jon Mikel Aramburu, quien realizó un trabajo específico al margen a causa de las molestias que arrastró tras el partido del pasado domingo frente al Barça y que le hicieron caer de la convocatoria. Ambas ausencias en la dinámica grupal abren interrogantes sobre su disponibilidad para el duelo del domingo.
El parón como objetivo
La nota más esperanzadora, aunque cautelosa, la puso el centrocampista Yangel Herrera. Pese a que existe una pequeña esperanza de que el venezolano pueda entrar en la lista de convocados para la jornada de este fin de semana, la previsión más realista y sensata apunta a que su regreso definitivo se producirá tras el próximo parón por selecciones.
Esta hoja de ruta se extiende al resto de los jugadores que actualmente ocupan la enfermería de la Real Sociedad. El plan del club es aprovechar el próximo impasse internacional para que todos los lesionados puedan completar sus procesos de recuperación y reincorporarse a la dinámica de grupo con plenas garantías una vez que se reanude la competición.