En la Audiencia de Gipuzkoa hoy ha comenzado el juicio contra el masajista acusado de agredir sexualmente a tres chicas menores de edad, en 2021 en un local del barrio de Altza, en Donostia. Durante la sesión de esta mañana, tras debatir algunas cuestiones previas, han empezado a declarar las tres víctimas. Declaraciones que se han realizado a puerta cerrada.
Las tres víctimas -que cuando ocurrieron los hechos denunciados tenían entre 13 y 15 años de edad- han declarado a puerta cerrada, e incluso una de ellas, a petición de su abogada, lo ha hecho en una sala aparte y sin mantener ningún contacto visual con el acusado. El juez encargado del caso, Augusto Maeso, ha considerado pertinente que así fuera. Sin embargo, ante la petición del abogado de la defensa para que el acusado pudiera declarar también a puerta cerrada, el magistrado ha considerado que "no hemos oído un motivo especial para que la declaración de la persona acusada se celebre a puerta cerrada".
Además, el juez Maeso ha dejado constancia de que "la regla general de la publicidad se basa en criterios de conocimiento por parte de ciudadanía de la actuación de un poder público como es la Administración de Justicia, la presencia de medios de comunicación que puedan transmitir a toda la ciudadanía lo que se actúa en el tribunal mediante la información veraz que están obligados a efectuar, es una garantía del buen funcionamiento de los de los poderes públicos y de la posible confianza que la ciudadanía puede tener en el funcionamiento de los órganos judiciales".
El juez desestima la suspensión del juicio
Otra de las cuestiones previas debatidas esta mañana ha sido la petición, también por parte de la defensa, de suspender el juicio ante la imposibilidad de comparecencia de un ertzaina que tomó parte en la investigación y de una perito. Finalmente, el juez ha desestimado esta petición, ha decidido seguir con el juicio aunque no descarta suspenderlo más adelante.
"Será posteriormente, una vez que se vayan practicando las pruebas y llegue el momento de la práctica de la prueba testifical de este agente de la Ertzaintza", ha explicado el magistrado, "cuando debamos pronunciarnos sobre si consideramos necesaria su declaración, en cuyo caso deberíamos suspender la celebración del juicio o no, pero en este momento procesal carecemos de datos para considerar ya necesaria la declaración de de este agente y la imposibilidad de su práctica".
Está previsto que el juicio dure toda esta semana. En el banquillo de los acusados se sienta un masajista acusado de agredir sexualmente en 2021 a tres chicas, entonces, menores de edad, con las que contactó a través de la hija de su compañera sentimental y de su propio hijo. Se enfrenta a una petición -tanto de Fiscalía como de las acusaciones particulares- de más de 45 años de prisión.