CUANDO sales fuera y dices que eres de Barrika lo primero que te responde la gente es: ¿De dónde es Jon Rahm? Nos ha puesto en el mapa mundial", resume orgullosa Carmen Sesma, sobre el sentir de los 1.500 habitantes de la localidad, cuyo nombre resuena en todo el mundo gracias al golfista.
Hasta ahora, la belleza de su litoral costero, sus acantilados y playas salvajes, siempre habían sido la referencia de esta localidad de Uribe Kosta que registró un boom mediático a raíz del desembarco de la serie Juego de Tronos hace cinco años, lo que potenció su imagen en el extranjero. Sin embargo, nada comparable con el hecho de disponer de un embajador de la magnitud del número uno del mundo del golf. Jon es su vecino más ilustre y una persona muy querida, por su sencillez y por mostrarse siempre orgulloso de sus raíces.
"Tener un deportista de este nivel en un pueblo tan pequeño es algo único", destaca el alcalde de Barrika, Roberto Muñoz, que a lo largo del fin de semana empezó a ser consciente de la gesta que podía conseguir Rahm hasta que ayer lunes por la mañana, una vez consumado el éxito, no se hablaba de otra cosa. "Todo el mundo estaba comentando lo de los últimos golpes a través de los grupos de móvil", reconoce.