Las trabajadoras del hogar, un colectivo muy feminizado y marcado en muchos casos por una situación irregular de las mujeres que lo componen, son conscientes de los avances que ha habido en cuanto a la regulación de su trabajo en los últimos años. Basta mencionar que antes de 1985 había una relación de servidumbre y a partir de esa fecha comienza a existir regulación laboral. La situación mejoró con los cambios introducidos en 2011 y estas trabajadoras han visto incrementados sus derechos con la última modificación introducida el año pasado. Pero consideran que hay que seguir trabajando.
Así lo ha señalado esta mañana en ONDA VASCA, la portavoz de la Asociación en Bizkaia Isabel Otxoa. "Hay cuestiones en que no se cumple la ley", denuncia. Como ejemplo tenemos la jornada laboral.
"Antes de 2011 trabajaban 88 horas semanales. Había distinción entre trabajo efectivo y presencial. El salto enorme en 2011 es que el tiempo de presencia se reduce, en total 60 horas semanales y hay que pagar cada hora", explica.
Pero esto es sobre el papel. Lo normal, matiza, es que las trabajadoras del hogar tengan semanas de 70 y 80 horas y esas horas demás no se pagan. "No hay un reloj ni una inspección. Es decir, no hay mecanismos para la realización de la ley", subraya.
Isabel Ochoa reconoce que todos los estudios publicados en torno al colectivo se quedan cortos y que hay mucho trabajo interno del que no hay cifras que tiene que ver con personas sin papeles. "Se junta la necesidad de la trabajadora de conseguir los papeles por arraigo social, es decir, acreditar que lleva tres años y que tiene un contrato. Esos tres años la gente los lleva como puede", asegura.
“ Hay muchísimo trabajo interno a personas sin papeles. Es un tercio del total, una barbaridad ”
Isabel Ochoa, portavoz de la Asociación de Trabajadoras del Hogar de Bizkaia
Perfil de quien contrata
Destaca Isabel que las trabajadoras "no son tontas". "Las trabajadoras aguantan salarios por debajo del SMI, jornadas sobrepasadas, saben que les están tratando mal pero tienen la ley de extranjería que las ata para conseguir la oferta de trabajo. Pero eso encarece", matiza Isabel. "Las nuevas contrataciones son mujeres migradas, hasta un 90% en las internas", aclara
La portavoz de la Asociación vizcaína hace referencia a un estudio de Emakunde para hablar del perfil del contratador ya que recuerda, el del Gobierno Vasco no lo aborda. En este sentido subraya que, según ese estudio, un 8% de las familias que contratan son de clase baja.
"Hay mucha clase media que contrata y mucha clase baja pero es que están respondiendo a una necesidad no resuelta. A la madre se le va la cabeza, yo vivo en otra casa y tengo que resolverlo. Contrato a una interna a poder ser sin papeles y lo resuelvo", explica. "El perfil ya no es clase alta que quiere un té a media tarde sino que responden a necesidades muy importantes", remarca.
Necesidades a menudo que nos llevan al sector socio sanitario porque cuidan a personas con problemas de salud y esto también genera problemas de salud en las trabajadoras. "Vemos mucha cantidad de mujeres que cogen peso de personas cada día y que tienen problema de salud impresionante. No tiene formación para movilizar. Y las casas no están preparadas", critica. "Cuando hablas de ayuda a domicilio municipal, hay alguien que te dice quite este mueble, tiene que conseguir una grúa, quitar la alfombra. En hogar no", añade.
Mejoras y deudas
En cualquier caso, los avances están ahí como reconoce Isabel. "No todas las cifras son malas. Antes había mucha menos gente dada de alta en las externas. Ahora muchas más. Tiene que ver también con la conciencia de las trabajadoras a que en el futuro tienen derecho a tener una pensión. Eso es jubilación y es cotizar".
“ Las mujeres están más concienciadas. ”
Isabel Ochoa, portavoz de la Asociación de Trabajadoras del Hogar de Bizkaia
Isabel establece una diferencia clara dentro del colectivo. "Las autóctonas están más en el trabajo externo pero no sabemos cuántas son. Pueden trabajar en 5 o 6 casas, 36 horas semanales. Hay mucho pluriempleo y al tener contratos breves no suelen venir a la asesoría. Podemos hablar con menos conocimiento", afirma y destaca que muchas de las que acuden a resolver dudas es para saber si tienen derechos respecto a la Seguridad Social. "Tienen 60 años y quieren saber qué tienen que hacer para tener pensión", remarca.
Y esta es una de las grandes reivindicaciones de estas trabajadoras. Que se tengan en cuenta cotizaciones del pasado. "La situación no se regulariza ni se normaliza. Hay que presionar. Una manera son las estadísticas. Lo que hay que hacer es no parar de demandar. No hay que darse la vuelta, hay que menear el asunto. Entiendo que acabarán cambiando la ley y darán efecto retroactivo a las anteriores cotizaciones", afirma.
Lo mismo ocurre con la prestación por desempleo. "Tenemos el caso de una chica que ha ido al SEPE con 15 años de cotización. Y no le cogieron la solicitud. Ella no forzó. Así que llamo a la gente a que cuando pierda el empleo que se anime a venir a la asesoría porque le vamos a ayudar a pedir la petición por desempleo"
Ha recordado que las trabajadoras del hogar cotizan desde 1 octubre de 2022 pero, matiza, no tienen derecho a cobrar la prestación hasta que no tengan 12 meses cotizados. "Es discriminatorio no darla", zanja.