Hasta 26 años de cárcel para los últimos reos de la trama golpista liderada por Bolsonaro

Actualizado hace 7 minutos

La Corte Suprema de Brasil condenó este martes a penas de entre ocho y 26 años de cárcel a los últimos cinco acusados del intento golpista tramado por el expresidente Jair Bolsonaro, quien ya cumple una condena de 27 años por lo que el tribunal calificó como un “grave atentado contra la democracia”.

La audiencia celebrada en la Primera Sala del Supremo fue la última del proceso sobre la conspiración que, según concluyó la corte, Bolsonaro urdió para mantenerse en el poder tras perder las elecciones de octubre de 2022 frente al actual presidente, Luiz Inácio Lula da Silva.

En total, y con distintos grados de participación, el tribunal halló culpables a 29 de los 31 acusados, a los que impuso penas de entre uno y 27 años de prisión.

La suma de las condenas supera los 400 años de cárcel, en un proceso que incluyó al propio Bolsonaro, exministros y antiguos jefes de las Fuerzas Armadas.

La pena más elevada, la de Bolsonaro

La pena más elevada recayó en Bolsonaro, a quien la corte identificó como el “líder” del complot, iniciado incluso antes de las elecciones de 2022 y que culminó con el asalto violento a las sedes de los tres poderes del Estado el 8 de enero de 2023, una semana después de la investidura de Lula.

Entre los condenados este martes, tuvo un papel destacado Filipe Martins, exasesor de Asuntos Internacionales de la Presidencia entre 2019 y 2022, y figura clave de la extrema derecha, condenado a 21 años de prisión.

La corte lo señaló como uno de los principales nexos con la ultraderecha estadounidense, en especial con Steve Bannon, y como coautor de un decreto que pretendía anular las elecciones, aunque nunca llegó a firmarse.

Ese texto contemplaba además la intervención de la Justicia electoral y la detención de varios magistrados, entre ellos el juez Alexandre de Moraes, que terminó siendo el relator de la causa.

También fue condenado a 26 años de cárcel el general de la reserva Mario Fernandes, acusado de tejer un plan para asesinar a Lula, al vicepresidente Geraldo Alckmin y al propio Alexandre de Moraes, entonces presidente del tribunal electoral.

Los otros condenados son el coronel Marcelo Costa Câmara (21 años), el exdirector de la Policía de Carreteras Silvinei Vasques (24 años) y la exjefa de Inteligencia del Ministerio de Justicia Marília Ferreira de Alencar (8 años).

Según la Fiscalía General, todos tuvieron algún grado de responsabilidad en la conspiración, y las penas se fijaron en función de su nivel de implicación.

La extrema derecha impulsa un proyecto de ley para reducir las penas

La sentencia contra Bolsonaro quedó firme el 25 de noviembre, cuando comenzó a cumplir condena en dependencias de la Policía Federal, tras haber estado en prisión domiciliaria por violar medidas cautelares, entre ellas intentar dañar la tobillera electrónica que le había sido impuesta. Frente a esta condena, la extrema derecha, con el respaldo de partidos de centro que dominan el Parlamento, impulsa un proyecto de ley para reducir las penas, ya aprobado por la Cámara de Diputados, pero que encuentra una fuerte resistencia en el Senado.