Goleada de la Real a Osasuna (4-1): las claves del partido

Fluidez y Voluntad Ofensiva

Operando de salida en un 4-3-3, la Real Sociedad ha exhibido una capacidad resaltable para sacar el balón jugado desde atrás, progresando con confianza hacia el último tercio de campo . El énfasis respecto a los últimos meses en el juego interior ha sido notable, con una rápida basculación y el apoyo inteligente de jugadores como Karrikaburu y Brais Méndez facilitando la progresión del balón. También se han apreciado más triangulaciones que lograban llevar el balón a la portería de Aitor Fernández.

Actuaciones Individuales Destacadas y Matices Tácticos

Gorrotxategi ha emergido como una figura destacada, mostrándose activo y valiente en el mediocampo. Aunque con algunos fallos propios de estas fechas, su contribución general ha dejado muy buenas sensaciones. Arriba como siempre, el único en inigualable sigue siendo Kubo, que anotó un golazo típico de los suyos: brillante jugada individual arrancando por la derecha y colocándola al palo contrario. En el segundo gol también fue protagonista, siendo el asistente, aunque el verdadero pase soberbio es el de Aramburu en el inicio de la acción. La creatividad en los pases del equipo continuó con otro buen pase de Goti, que desde que salió estuvo presente en todas las jugadas de ataque, y que propició el penalti provocado por Orri. Digno también Rupérez, que asistió el cuarto gol a Turrientes. En el aspecto defensivo, el equipo aplicó una presión localizada a unos 30 metros, similar a la de Imanol, pero en el día de hoy algo más enfocada en la segunda línea y no en el primer pase.

En general la actuación ha dejado muy buenas sensaciones tanto en el estilo de juego como en la efectividad del sistema. Aunque la filosofía general puede no ser drásticamente diferente de la última etapa de Imanol, los matices específicos de hoy apuntan a un enfoque potencialmente más efectivo e incisivo. El área principal de mejora sigue siendo la contundencia defensiva, ya que el equipo aún no termina de serlo. Un 4-1 que da alas a una pretemporada y a un verano de la Real que parece ir de menos a más.