Argentina 5
Estonia 0
ARGENTINA Armani; Molina (Montiel, m. 73), Pezzela, Martínez (Senesi, m.64), Acuña (Nico González, m. 73); De Paul (Palacios, m. 64), Mac Allister (Foyth, m. 67), Papu Gómez: Messi, Álvarez, Correa (Dybala, m. 64).
ESTONIA Igonen; Teniste, Purg (Vassiljev, m. 64), Paskotsi, Mets, Pikk (Sinyavski, m. 64); Zenjov (Anier, m. 46), Miller (Kallaste, m. 64), Soomets, Kait (Kuusk, m. 64), Sorga (Kirss, m. 81).
Goles 1-0, M.9: Messi, de penalti. 2-0, M.45: Messi. 3-0, M.47: Messi. 4-0, M.71: Messi. 5-0, M.76: Messi.
Árbitro Urs Schnyder (SUI).
Estadio El Sadar. 18.332 espectadores.
PAMPLONA – Messi hizo que valiera la pena el amistoso en El Sadar porque cinco goles con firma propia están al alcance de muy pocos y que la tarde de ruido y fiesta se convirtiera poco a poco en una jornada histórica, la de un futbolista excepcional que, en cuanto se activa –ayer le metió una marcha más a su juego en el segundo tiempo–, pasa la trituradora, que es lo que le ocurrió a la débil Estonia.
Al margen de las cuestiones relacionadas con lo puramente deportivo, es decir: el agrado de los futbolistas a sus entrenadores, el sostenimiento de la racha triunfal en el caso de Argentina –33 partidos sin perder–, la pugna futbolística de los estonios ante un contrincante de primerísimo nivel, de lo que se trataba por encima de todo en el partido era de agradar, de satisfacer a los aficionados y, fundamentalmente, a la hinchada de la albiceleste que se ha manifestado en buen número desde que se conoció el emplazamiento del amistoso y se lanzaron a por él como el regalo inesperado que fue.
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