Gernika Bizkaia afronta este sábado (19:15 h) una exigente visita al Pazo dos Deportes de Lugo, donde le espera el Durán Maquinaria Ensino. Las de Lucas Fernández llegan con la moral alta tras la convincente victoria del pasado fin de semana frente al Zaragoza, pero son plenamente conscientes de que repetir aquella actuación no será tarea sencilla.
El conjunto gernikarra viaja con una idea clara: demostrar que el juego desplegado ante las aragonesas no fue un espejismo, sino el camino que desean seguir durante toda la temporada. La intensidad defensiva, la circulación de balón y el ritmo ofensivo fueron las señas de identidad del equipo en Maloste, un estilo que conquistó a la afición y que las jugadoras quieren consolidar.
Durante la semana, Lucas Fernández ha tenido margen para trabajar con mayor calma, sin compromisos europeos que interrumpan la preparación. Esto ha permitido al técnico gestionar mejor las cargas físicas y afinar los detalles tácticos de cara a un duelo siempre exigente. Además, este periodo de descanso ha servido para facilitar la integración de la recién llegada Krnjic, pívot balcánica llamada a reforzar el juego interior. Con su llegada, el Gernika Bizkaia gana centímetros, fuerza bajo el aro y presencia defensiva, aspectos que serán clave ante un rival que precisamente destaca por su potencia en la pintura.
Enfrente estará un Ensino Lugo que, bajo la dirección de Suso Garrido, mantiene su identidad de equipo competitivo, sólido y con carácter. El cuadro gallego se ha ganado en los últimos años la reputación de ser un rival incómodo, especialmente en su pista, donde pocas escuadras consiguen imponerse. Jugadoras como Lidia Giomi o Imani Tate aportan experiencia y liderazgo, mientras que la incorporación de Alicia Flórez -cedida esta temporada- ha dotado al equipo de una amenaza exterior adicional y más recursos ofensivos.
Buena parte del peligro lucense reside en su capacidad para dominar el rebote y castigar en segundas oportunidades. Por ello, el control del tablero será una de las claves del partido. "El equipo que se imponga en el rebote tendrá mucho ganado", reconocen desde el cuerpo técnico gernikarra, conscientes de que el dominio en esa faceta puede marcar el ritmo del encuentro.
Para Gernika, mantener la consistencia defensiva y aprovechar las transiciones rápidas volverá a ser fundamental. Las de Montañana buscarán imponer su estilo alegre y fluido desde la solidez atrás, tal y como lo hicieron ante Zaragoza. El desafío, sin embargo, será lograrlo fuera de casa, en una cancha donde Ensino sabe cómo frenar el impulso de sus rivales y hacerlos jugar incómodos.
La cita en Lugo será, por tanto, un nuevo termómetro para medir el momento real del Gernika Bizkaia. Una victoria no solo consolidaría las buenas sensaciones del último fin de semana, sino que reforzaría la confianza de un grupo que aspira a crecer partido a partido y consolidarse entre los equipos más competitivos de la Liga Femenina Endesa.