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Euskadi mira a 2026 con el objetivo de captar más proyectos de inversión

Gobierno vasco y BBK confirman que se está en tratos para atraer iniciativas en sectores económicos de futuro
Interior de la sede central de Ibermática, en el Parque Tecnológico de Gipuzkoa.
Interior de la sede central de Ibermática, en el Parque Tecnológico de Gipuzkoa. / NTM

Actualizado hace 3 minutos

La operación de compra de la división tecnológica de Ayesa por parte de un consorcio vasco del que forman parte Gobierno vasco, la Fundación BBK y el fondo Indar Kartera de Kutxabank, así como otras de carácter similar, como la de Talgo, pueden tener réplicas similares el próximo año. Es la estimación que manejan los agentes institucionales y financieros vascos.

El presidente de BBK, Xabier Sagredo, señaló que los responsables de la Fundación tienen sobre la mesa “un montón de inversiones potenciales” que analizarán. De hecho, Sagredo auguró más operaciones en los tres o cuatro primeros meses de 2026. Se trata de un mensaje parecido al que ayer dejó el lehendakari, Imanol Pradales, que adelantó que el Gobierno vasco trabaja para conseguir atraer cuatro proyectos de inversión por parte de empresas multinacionales en los sectores de la industria agroalimentaria, el almacenamiento energético, la economía circular y la automoción.

Sagredo compareció en Bilbao para informar del presupuesto de la Obra Social de la Fundación bancaria previsto para 2026 -más de 53 millones- y que, por primera vez, será con ingresos propios, sin contar con el dividendo de Kutxabank, un hito cuya consecución se esperaba entre 2035 y 2040 Además, BBK ha potenciado en el último año su capacidad inversora, con la aportación de 45 millones de euros en el consorcio vasco que va a hacerse con casi el 30% de las acciones de Talgo, además de aportar otros 100 en la puja del grupo vasco por la antigua Ibermática, una oferta que el Ejecutivo confía en cerrar antes de que concluya el año y que, no obstante, está abierta también a la participación de fondos de inversión que puedan soporte a una operación que busca arraigar el empleo y la actividad de la empresa tecnológica en los dos centros -Zamudio y Donostia- que posee en Euskadi.

A este respecto, Sagredo indicó que la operación tiene “buena pinta”, según informa la agencia Europa Press. El dirigente financiero explicó que han firmado un documento de exclusividad, una vez pasadas “todas las fases de la oferta” hasta llegar a la oferta vinculante. Ahora se abre un periodo en exclusividad para “enfrentarse” al acuerdo de ventas que tendría que cerrarse, como fecha máxima, el 31 de diciembre. La pasada semana, el consejero Industria, Mikel Jauregi, dio por segura la participación de otros socios capitalistas para consolidar la operación. Además, Jauregi ha señalado también que tras el plazo del 31 de diciembre fijado para la operación, “dispondremos de cuatro meses adicionales para su formalización definitiva”. En los centros vascos de Ayesa desarrollan su labor alrededor de 2.000 personas.

En este sentido, Sagredo no descartó que puedan producirse en los primeros meses del próximo año nuevas operaciones y señaló que tienen “liquidez y posibilidades económico-financieras” para poder seguir avanzando en esa apuesta de inversiones. Sagredo reconoció que tienen “un montón de inversiones potenciales” que estudian y se van analizando “si son susceptibles de poder acometerlas”. El presidente de la fundación bancaria indicó los sectores que pueden ser de interés, como el de la salud, las infraestructuras, la tecnología o la descarbonización, todos ellos importantes para la economía del futuro.

Por su parte, el lehendakari señaló que la prioridad de esta colaboración público-privada en Euskadi es “favorecer la generación de actividad y empleo de calidad, contribuyendo al emprendimiento, la inversión productiva y el fomento de nuevos proyectos industriales”. “Esto exige anticiparse y arriesgar”, apuntó Pradales en alusión a la participación de los consorcios vascos en esta estrategia. Por un lado, “consolidando la participación pública en compañías como ITP, Arteche, CAF o Kaiku” y, por otro lado, con nuevas operaciones como Talgo, Ayesa/Ibermática, Uvesco/BM y Grupo Arania; facilitando la refinanciación de Eroski o también, tratando de consolidar proyectos industriales en Bridgestone, Guardian o Astilleros Balenciaga. 

“Nuestro modelo se asienta sobre una tríada compuesta por industria, financiación e innovación”, citó. En este punto, recordó que el Ejecutivo vasco ha aprobado recientemente el Plan de Industria Euskadi 2030 y la “meta es ambiciosa”: defender el tejido industrial vasco ante “shocks externos o problemas de competitividad internos en empresas con opciones de futuro”. “Estamos contribuyendo a sustituir fondos de inversión internacionales por ‘inversores locales con capital paciente’, comprometidos con el arraigo y el crecimiento de nuestro tejido económico”, señaló. Pradales destacó que el Gobierno vasco históricamente ha tenido siempre una “intervención” en el ámbito económico desde la colaboración público-privada, “nunca desde la imposición” y ahora están aprovechando “esa ventana de oportunidad”. Asimismo, recordó que tienen el compromiso de activar hasta 2028 en torno a 3.900 millones de euros públicos y necesitan “socios” que les “acompañen en el viaje”, una opción en la que incluyó la inversión extranjera.

2025-12-10T20:00:35+01:00
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