Esta es la razón por la que no debes colgar inmediatamente las llamadas spam

Actualizado hace 4 minutos

A pesar de los pesares y de la legislación vigente, seguimos sin librarnos de las llamadas telefónicas comerciales no solicitadas, más conocidas como llamadas spam, a cualquier hora del día y muchas veces con intereses más o menos ocultos cuando no malintencionados.

Ante esto, son muchas y variadas las reacciones que los sobrepasados y hartos receptores llevan a cabo. Desde directamente no coger el teléfono si no reconocen el número o no está identificado hasta contestar con cualquier salida estrambótica, cortante o algo desconcertante (una de las más populares es la de “Comandancia de la Guardia Civil, ¿dígame?”).

Otras opciones pueden ser guardar silencio o, una más extrema, dar conversación hasta la extenuación desmontando y rebatiendo cada una de las palabras de quien haya llamado y conseguir que sea él quien cuelgue desquiciado. Esta opción es solo para personas con mucha labia, paciencia y habilidad para no revelar ningún dato sobre sí mismo. Quien lo practica experimenta una notable satisfacción cuando cuelga el que ha llamado.

Una mujer enfadada tras recibir una llamada comercial indeseada. Freepik

Por qué no se debe colgar sin antes responder

Ante una de estas llamadas desconocidas es importante saber cómo reaccionar para evitar cualquier tipo de problema y evitar cualquier problema de seguridad o revelación de datos personales. No hay que olvidar que esta práctica es uno de los métodos de robo e intentos de estafa más generalizados. Ante esta posibilidad, son muchos los que optan por colgar sin pronunciar palabra, especialmente si al otro lado de la línea nadie dice nada.

Según algunos expertos en seguridad, esta acción puede no ser la más indicada y quizá sea hasta contraproducente. Ocurre que colgar una llamada sin mediar palabra transmite una señal inadvertida, pero clara: el número no solo está activo, sino que además hay alguien que lo coge. Esta acción de guardar silencio y colgar, simple y hasta cierto punto instintiva, tiene, gracias a la inteligencia artificial (IA), una consecuencia directa: alimentar las listas de contactos de los sistemas automáticos de marcación cuya gestión, lejos de ser manual o aleatoria, la dirigen algoritmos de IA que supervisan cada detalle de la llamada. Y hay más de los que creemos.

Estos algoritmos, de entrada, registran tanto la duración de la llamada como el hecho de que se haya cortado sin respuesta. El sistema interpreta que el usuario no contestó, pero que la línea es válida, por lo que lo más probable es que lo intente de nuevo en otro momento o, incluso, desde otro número distinto. De esta manera, ese número pasa a ser un objetivo recurrente para futuras campañas.

También se registran otros datos que se usan para afinar la estrategia de asedio identificando las horas más frecuentes de atención, estableciendo patrones y así optimizar posteriores llamadas.

De esta forma, guardar silencio puede tener un efecto contrario al esperado, que te llamen más en lugar de menos.

Qué hacer entonces

Para reducir la posibilidad de ser reincorporado en las listas de marcación automática, los expertos recomiendan evitar colgar en silencio. Según explican, lo más práctico y efectivo resulta en sí atender la llamada y, antes de colgar, pronunciar una frase breve del tipo “no estoy interesado, gracias”. No hace falta ser brusco.

En principio, esta negativa concisa basta para que el sistema de IA registre la respuesta y elimine el número de la base de datos que esté creando con la vista puesta en futuras campañas. El objetivo es que el sistema marque la línea como una negativa definitiva, evitando que vuelva a insistir.

Cómo reducir las llamadas spam

Más allá de las medidas individuales que cada cual pueda tomar en su casa, también se desarrollan y perfeccionan herramientas tecnológicas que se van incorporando a los distintos dispositivos móviles modernos. Tanto el sistema operativo Android como el iOS integran funciones de detección y bloqueo de llamadas no deseadas, con opciones que permiten activar filtros automáticos, silenciar números desconocidos o programar alertas ante comunicaciones sospechosas.

A ellos se pueden unir aplicaciones concretas como Truecaller o Hiya para reforzar el control del usuario sobre la recepción de llamadas. Estas apps identifican números dudosos, clasifican comunicaciones según su origen y facilitan el bloqueo inmediato de líneas reconocidas por múltiples denuncias de usuarios.

Otra recomendación es la revisión de permisos y políticas de privacidad al navegar sitios web o completar formularios online. Puede ser algo tedioso y lleva su tiempo, pero al entrar al detalle de las condiciones se puede aceptar que los datos puedan ser compartidos con terceros. Esto hace que se alimenten las bases de datos de marketing y la exposición a campañas de spam. Minimizar el uso del número telefónico en páginas web no fiables y evitar marcar casillas de aceptación de comunicaciones comerciales reduce este riesgo.