El equilibrio es, sin ninguna duda, una de las cualidades imprescindibles que necesita tener cualquier equipo que desee aspirar a alcanzar sus objetivos. Y para alcanzar ese punto medio de la balanza es preciso disponer de los elementos necesarios para que el ataque y la defensa no de descompensen.
Una necesidad aún más evidente en el centro del campo, obligado a ejercer por propia definición de nexo de unión y vertebrador de retaguardia y vanguardia. Se trata de la sala de máquinas de todos los conjuntos y en ella deben figurar perfiles diferentes que se complementen a la perfección para que el mecanismo trabaje bien engrasado.