ERC utilizará la moción de censura para cercar a Sánchez: “No puede irse de rositas”

Esquerra no le da tregua a Pedro Sánchez. Después de contribuir a echar abajo la reforma de la ley mordaza, la formación republicana no tiene intención de allanar el camino del líder del PSOE en la moción de censura presentada por Vox por mucho que sea socios de investidura. El horizonte electoral y la oportunidad de marcar terreno suponen una ocasión de oro para volver a señalar al Ejecutivo español las estaciones que le quedan por recorrer para satisfacer las demandas independentistas a pesar de los acuerdos alcanzados en la presente legislatura entre ERC y los socialistas para desinflamar el conflicto catalán. Así lo adelantó ayer miércoles su portavoz, Gabriel Rufián, quien subrayó que el Gobierno “no se puede ir de rositas”. Aunque aún no lo tienen completamente decidido, su intención es intervenir en el debate aunque seguramente no gastará la media hora de la que dispondrá. Su primera intención era llevar adelante un plante a la moción, un gesto sin embargo aparcado porque “no tiene sentido si sólo lo hace uno”. Además de escuchar al candidato, Ramón Tamames, y a su introductor, Santiago Abascal, también confrontará con el PSOE pues “conviene recordar” que es una moción de censura contra el Gobierno, apostilló el dirigente republicano, quien dijo no sentirse severamente afectado por el fracaso de la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana. “Hay que tener madurez suficiente tanto si se empata como si se pierde. El fracaso es de quienes prometieron derogar la ley y no lo han hecho”, sentenció, apelando a una nueva negociación. “Lo del mal menor ya no cuela. Lo del vótame a mí para hacer lo mismo con una sonrisa, pues ya no cuela”, zanjó.

Con todo, Sánchez superará nuevamente este escenario planteado por la ultraderecha y después procederá a una crisis de Gobierno que se limitará, en principio, a la salida de las dos ministras candidatas en las municipales. “No será antes y se circunscribirá a ellas dos”, adelantó, refiriéndose a la titular de Industria, Reyes Maroto, que encabeza la lista al ayuntamiento de Madrid y a la responsable de Sanidad, Carolina Darias, quien opta a la alcaldía de Las Palmas de Gran Canaria. Eso sí, el presidente del Gobierno no quiso desvelar la estrategia de intervenciones que va a seguir el Ejecutivo durante la moción de censura y tampoco se pronunció taxativamente sobre la propuesta realizada por Unidas Podemos de que intervengan Yolanda Díaz, Ione Belarra e Irene Montero. No obstante, no tiene intención de cargar con dureza contra el economista Tamames sino de replicarle con datos y argumentos. Es más, agradeció “el buen tono” que está utilizando y auguró un “interesante debate parlamentario”. Por su parte, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, no contempla que Sánchez ceda a las ministras de su gabinete el rifirrafe con Vox y cree que será él quien intervenga, ignorando la propuesta de Belarra de que fueran solo mujeres las que asumieran el cara a cara con el fin de proteger al presidente ante una moción fake. “Una cosa no es óbice de la otra, pero tiene que ser el presidente porque se trata de una moción constructiva en la que se pide justamente que el que impulsa la moción presente un programa alternativo al Gobierno de España”, explicó.

La figura de Tamames

Entre tanto, Vox afirma no sentirse contrariado por los posicionamientos remarcados por Tamames en diversas entrevistas en las que ha rebatido algunas de las líneas ideológicas de la formación de extrema derecha, entre ellas la de suprimir las autonomías. Iván Espinosa de los Monteros justifica que el candidato que han propuesto es “independiente” y que por ello “tiene derecho a opinar lo que piense” de Sánchez, de quien el economista asegura tenerle en “cierta estima”. “No sé si hemos explicado lo suficiente todavía que el señor Tamames no es de Vox, así que tiene libertad por tener estima por quien él desee, estima que saben que no compartimos”, comentó el portavoz de Vox. Tamames y Abascal disertarán hoy en una rueda de prensa en el Congreso sobre los motivos y los objetivos de la moción de censura contra Sánchez, que se debatirá los próximos 21 y 22 de marzo. Asimismo, el diputado de Vox Ignacio Gil Lázaro arremetió contra el Ejecutivo por “roto, inútil, prepotente y sectario”, y preguntó qué más habrá que “aguantar”. Pronto halló respuesta en el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños: “Le confirmo que les queda mucho por aguantar. Esta legislatura, la que viene y las que quieran los ciudadanos”.

En semejante contexto, el PP insiste en catalogar la moción como un “balón de oxígeno mediático” para Sánchez. “El Congreso no está para ser un circo ni para ser un nuevo ejercicio de bochorno”, resumió el portavoz de campaña de Génova, Borja Sémper, para quien “solo cabe concluir que Vox es un colaborador necesario del Gobierno”. “Esto no le viene bien ni al prestigio del Congreso, de la política, ni a España, que merece un cambio sensato”, aseveró.

A nadie se le escapa que la moción será un episodio significativo en el calendario, el definitivo asalto para propulsar la carrera a las urnas.