El alcalde de Donostia Eneko Goia ha sido protagonista esta última semana, después de que anunciara el pasado 2 de octubre que dejará la alcaldía de la capital guipuzcoana tras diez años de mandato. Lo hará el próximo 16 de octubre, después del pleno del Debate del Estado de la Ciudad. Esta decisión causó sorpresa al realizarse a la mitad de la legislatura, cuando quedan todavía dos años para las elecciones municipales. Sin embargo, Goia asegura que no ha sido fruto de la improvisación. "Hay una reflexión que viene de lejos porque cuando en el 2023 se me planteó volver a encabezar la candidatura del Partido Nacionalista Vasco, yo veía claro que había que empezar a pensar en un relevo ordenado porque el 2027 hubiera sido una quinta vez que hubiera sido candidato y yo siempre he considerado que eso no es bueno", asegura el primer edil donostiarra. Además, considera que Jon Insausti será un muy buen relevo como nuevo alcalde de la ciudad.

En otro orden de cosas, se ha referido al cruce de declaraciones entre el PNV y el PSE-EE, originadas por las palabras vertidas en los últimos días por el líder de los socialistas en Euskadi Eneko Andueza, en las que hablaba de una "comunión nacionalista" en Euskadi entre PNV y EH Bildu. Eneko Goia no ha querido echar leña al fuego, pese a que el propio Andueza criticó su gestión al mando del consistorio donostiarra. "Yo no quiero alimentar esa espiral, que además creo que le gusta, de palabras gruesas con Eneko Andueza. Le he leído hoy criticarme porque dice que mi gestión ha sido mala. Bueno, esa es una manifestación que a mí no me molesta demasiado, ya le conozco, pero francamente ofende también a mi socio de gobierno (PSE-EE), que entiendo que durante estas tres últimas legislaturas ha sido corresponsable de lo bueno y de lo malo que hayamos hecho", asegura Eneko Goia. Sin embargo, asegura que dentro del consistorio de la capital guipuzcoana la colaboración entre los dos grupos "ha sido buena y fructífera".

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