El conflicto laboral en el Sector de Transporte de Mercancías por Carretera y Logística de Navarra se intensifica, marcando un nuevo y crucial momento en la lucha de los trabajadores por la renovación de un convenio que lleva diecisiete años sin actualizarse.
Las organizaciones sindicales UGT, CCOO, ELA y LAB, que participan activamente en la mesa de negociación, han valorado de manera "positiva" el respaldo obtenido durante la jornada de huelga celebrada el pasado 24 de noviembre. Ante la falta de avances tangibles y con el objetivo de desbloquear una situación que califican de insostenible, los representantes de los trabajadores han anunciado una nueva y contundente oleada de paros. Estas movilizaciones, programadas para desarrollarse desde las 6:00 horas del 13 de diciembre hasta las 6:00 horas del 17 de diciembre, intensifican la presión sobre la patronal. Los sindicatos han dejado claro que no descartan la convocatoria de futuras acciones si no se logra un acuerdo que ponga fin a la precariedad crónica que afecta a un sector que, a pesar de generar empleo, sufre una fuga masiva de personal.
Cinco días de paros continuos
La decisión de convocar cinco días consecutivos de huelga refleja la determinación sindical de impulsar la negociación del convenio, cuya antigüedad de 17 años es el epicentro de las reivindicaciones.
Los paros se extenderán de forma continua durante cuatro días laborales completos, comenzando en la madrugada del 13 de diciembre y finalizando al amanecer del 17 de diciembre. Además de las jornadas de inactividad, se han confirmado movilizaciones específicas que tendrán lugar los días 15 y 16 de diciembre. Estas protestas están diseñadas para difundir las reivindicaciones esenciales del sector y se realizarán tanto en la comarca de Pamplona como en la zona de Tudela.
Los sindicatos han realizado un llamamiento explícito a todos los trabajadores y trabajadoras del sector, incluyendo transporte de mercancías, logística y paquetería, para que impulsen las medidas de presión que se vayan proponiendo. El objetivo de estas acciones conjuntas es evitar que se repita "el escenario de otra negociación truncada", una situación que, según las centrales sindicales, "siga provocando que las condiciones laborales de las personas trabajadoras... sigan siendo cada vez más precarias".
Seguimiento "importante" en la última huelga
Respecto a la jornada de paro celebrada anteriormente, el 24 de noviembre, las organizaciones sindicales han extraído conclusiones muy favorables, valorándola como "positivamente" exitosa.
Aunque el sector es notoriamente disperso -caracterizado por la multiplicidad de lugares de trabajo, actividades empresariales y su distribución geográfica a lo largo de toda Navarra-, lo que imposibilita la cuantificación exacta del porcentaje de participación, el contacto posterior con la representación sindical y los trabajadores ha permitido constatar la "importancia del seguimiento" de la convocatoria.
Según el comunicado conjunto emitido, "una gran parte de las plantillas de muchas de las empresas" que conforman el sector secundaron el día de paro. Los cuatro sindicatos han expresado su profundo agradecimiento tanto a las personas trabajadoras que secundaron la huelga como, de manera especial, a quienes participaron activamente en las concentraciones que se llevaron a cabo durante la jornada.
Denuncia de coacciones de la patronal
La jornada de huelga también puso de manifiesto prácticas empresariales que han sido duramente criticadas por los sindicatos.
Se ha denunciado la "actitud" de ciertas empresas pertenecientes al sector industrial de la región. Específicamente, los sindicatos han señalado a una empresa, KYB, por recurrir a métodos de coerción. Estas prácticas consistieron en amenazar y coaccionar por escrito a empresas subcontratadas que operan en el sector de la logística. El contenido de la amenaza era grave: la rescisión de sus contratos si sus respectivas plantillas decidían secundar la huelga convocada. Este tipo de acciones son percibidas como un intento de vulnerar el derecho fundamental a la huelga y de frustrar la capacidad de los trabajadores para impulsar mejoras en sus condiciones laborales.
Precariedad crónica
El contexto laboral subyacente a esta negociación revela una crisis de calidad en un sector que es, irónicamente, el que más empleo ha generado en Navarra en los últimos años.
A pesar del crecimiento en la generación de puestos de trabajo, la precariedad es tal que el 75% de sus trabajadores y trabajadoras están buscando activamente otro trabajo. Este éxodo afecta tanto al personal de logística y al de administración, como, de manera crítica, al personal de conducción. La falta de personal cualificado para la conducción es un problema reconocido tanto por las empresas como por las administraciones, lo que ha provocado que esta profesión dependa crecientemente de personas procedentes del extranjero.
Las organizaciones sindicales han identificado claramente los factores que alimentan este éxodo y la precariedad del sector. En primer lugar, este es un sector de actividad "mal retribuido". Además de la baja remuneración, presenta "grandes carencias en materia de conciliación" de la vida laboral y familiar, dificultando la estabilidad personal de los empleados. Finalmente, las condiciones de trabajo están vinculadas a altos riesgos, ya que el transporte y la logística se encuentran entre los sectores con los niveles más elevados de absentismo y, lo que resulta más preocupante, con una alta incidencia de accidentes laborales graves.