El Tour se acerca con los ertzainas en pie de guerra y llamamientos del Gobierno vasco al diálogo

Como el segundero de un cronómetro, la cita histórica de la salida del Tour de Francia desde Euskadi está cada vez más cerca y los corredores se lanzarán a la carretera este sábado en Bilbao en una estancia en la geografía vasca que se prolongará hasta el lunes, incluido. Y lo hará con el conflicto en el seno de la Ertzaintza todavía inflamado, con el Departamento de Seguridad insistiendo, de forma por ahora infructuosa, en retomar la vía de la negociación con los sindicatos, que sienten de cerca la presión del colectivo asindical Ertzainas en lucha. Estos incluyen en su propio emblema la advertencia Sin acuerdo regulador no hay Tour y la primera prueba de lo que puede deparar el sábado tendrá lugar esta tarde, durante las protestas que los ertzainas llevarán a cabo coincidiendo con la presentación de la competición ciclista más importante del mundo. Ertzainas en lucha ha llamado a acudir a Abandoibarra vestidos de blanco para ser visibles. “Silbatos y demás elementos sonoros serán bienvenidos”, añaden. Los sindicatos, por su parte, han convocado una protesta frente al Palacio Euskalduna.

Por enésima vez, el consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, insistió ayer en pedir a los sindicatos en unidad de acción ErNE, ESAN, Euspel y Sipe que retomen la vía de la negociación. “El Departamento está deseando que vuelvan a la misma”, aseguró en una entrevista en Radio Euskadi. Añadió que “quienes han quebrado la continuidad en las negociaciones han sido los propios sindicatos” porque la Administración “nunca se ha levantado” de los foros de negociación. Advirtió, eso sí, de que la subida salarial que reclaman es “imposible e ilegal” porque los incrementos de todo el sector público están limitados en la Ley de Presupuestos Generales del Estado y los sindicatos “lo saben”.

El vicelehendakari recordó que, en la reunión que celebraron el pasado viernes en la base central de Erandio, “se negaron a tratar nada que no fuera un incremento retributivo lineal para el conjunto de la plantilla”. La subida lineal para los en torno a 7.600 efectivos que integran actualmente el cuerpo tendría un impacto de unos 125 millones de euros y sería objeto de impugnación por parte del Estado, dijo.

En el tira y afloja que ambas partes mantienen desde principios de mayo, con la actualización del acuerdo regulador en el centro de la reivindicación de los agentes -denuncian que lleva 12 años sin ser actualizado-, un hecho diferencial fue la presentación, por parte del Departamento de Seguridad, de una propuesta formada por 37 mejoras concretas de las condiciones laborales de los agentes. Las mismas tienen un coste estimado de 18 millones de euros, lo que equivaldría a cubrir las Ayudas de Emergencia Social (AES) de 29.000 familias.

Este planteamiento no fue sometido siquiera a debate en el encuentro del viernes, ya que las centrales exigieron la equiparación salarial en línea con la Policía Local mejor retribuida. Si no se aceptaba de primeras, se levantarían de la mesa, como así sucedió en una reunión que no llegó a la media hora de duración. “Se negaron a tratar nada que no fuera un incremento retributivo lineal general para el conjunto de la plantilla”, ratificó Erkoreka.

La asunción de esta posición de máximos por parte de las centrales ha sido consecuencia directa de la aparición de Ertzainas en lucha, desde la masiva manifestación que impulsaron el pasado 8 de mayo en Bilbao al margen de los sindicatos. Se trata de un colectivo con el que ahora van de la mano pese a la animadversión que portavoces sindicales expresaban en privado hacia el mismo hace escasas semanas.

El consejero de Seguridad opinó ayer miércoles que los sindicatos están “amenazados y condicionados” por la plataforma asindical, cuya irrupción tiene “un paralelismo innegable” con la de Jusapol. Erkoreka recordó que esta asociación de la Policía Nacional y la Guardia Civil también surgió “con una reivindicación laboral”. “Fue erosionando progresivamente” a los sindicatos que eran mayoritarios y hoy en día “prácticamente han desaparecido o son simbólicos”. “La mayoría la tienen ahora sindicatos nacidos de Jusapol”, zanjó.

Bajas fraudulentas

Mientras, los ertzainas agrupados bajo el paraguas de Ertzainas en lucha han elevado el nivel de beligerancia de sus mensajes en redes sociales, donde siguen siendo muy activos. “No tenéis ni idea de la que se os viene encima”, advertían el pasado domingo en un fotomontaje en el que el escudo de la Ertzaintza aplastaba el Parlamento Vasco. Llamaron a participar en la manifestación del martes en Gasteiz afirmando en un cartel que “Urkullu pisotea la Ertzaintza”, con una imagen del lehendakari claramente avejentado. También han lanzado vídeos como uno alegórico de Star Wars en el que, entre otras cosas, cargan contra los medios de comunicación. En las ruedas de prensa de los sindicatos y las manifestaciones conjuntas están exhibiendo las fotografías no solo de Erkoreka sino de trabajadores del Departamento de Seguridad.

Respecto al desarrollo del Tour, el consejero de Seguridad afirmó en Radio Euskadi que “no concibo que dentro de la Ertzaintza, que se guía por unos principios legales y por una regla máxima de compromiso de dedicación al servicio público, haya movimientos tendentes a obstaculizar o impedir un acontecimiento deportivo de esta dimensión que tanta esperanza y tantas ilusiones suscita en Euskadi”.

Preguntado por la posibilidad de que haya un boicot dentro de la Ertzaintza, como la presentación de bajas médicas, Erkoreka dijo que no quiere ponerse “en la hipótesis de que agentes de la autoridad y defensores de la ley, habilitados para exigir el cumplimiento de la ley, adopten estrategias fraudulentas con bajas laborales”. “La sociedad vasca no lo comprendería”, sentenció.