El presidente de la Real, Jokin Aperribay, se ha vuelto a mostrar exultante con los resultados de la Junta y con el respaldo que ha recibido por parte de los accionistas, a los que agradeció su confianza y la fuerza que les transmite. El tema más candente fue el cierre de su intervención al referirse al hecho de que "ningún tío del Betis que viene a tocarnos los huevos va a entrar en Anoeta".
"Lo que me pasa es que me emociono al hablar de Aitor. No tiene nada que ver con el Betis ni con su afición. Es un club extraordinario, como sus gestores, y su afición que siempre se ha comportado bien con la Real", ha indicado Aperribay en la rueda de prensa posterior a la junta de accionistas. Según ha explicado, "lo que pasó el año pasado es que entraron los del Frente y ese fue el peor escenario. Podemos vender entradas nominales, pero no es un día para hacer experimentos. Sabemos lo que incumplimos, no exigimos nada, entendemos que no podemos entrar en la vuelta. Es el 25º aniversario del asesinato. No queremos fotos ni gente alardeando de algo que no estamos dispuestos a aceptar. No creo que haya polémica, ni mis palabras estaban destinadas para generar polémica con la afición del Betis. No vamos a permitir que entren y se alardeen de ello".
El presidente reconoció que le ha molestado mucho la denuncia de Facua: "No he leído ningún comunicado. Me han dicho que nos iban a poner una denuncia. El Betis cuenta con un excelente presidente y una excelente afición. No tenemos problemas con ellos, pero sí con la gente que amenaza con demandas. El único que no puede ir al campo el domingo es Aitor Zabaleta".
A preguntas de los periodistas, Aperribay ha mostrado confianza en que la afición entienda la subida de cuotas: "Espero que se lo tome bien. Yo creo que lo entenderá".
Sobre la posibilidad de comprar Anoeta, ha señalado que "no hay conversación, si la hay será con un acuerdo. No hay ninguna polémica. Si el Ayuntamiento cree que puede ser, estudiaremos la posibilidad".
La Real está en buenas manos y cuenta con mucho porvenir: "El futuro hay que construirlo. Se consiguen los objetivos con mucho esfuerzo. Tenemos un equipo extraordinario. Tanto el que se ve como el que no se ve. Me creo lo de ser los mejores de lunes a viernes".
El dirigente no se decanta por ningún rival en el bombo de la Champions. "No lo sé. Todos van a ser muy difíciles. Sería injusto decirlo, porque no los conozco bien. Lo que más me gustaría sería llegar en perfectas condiciones a febrero y marzo igual que a diciembre". Además, afirmó que la lista de espera asciende a 3.000 personas y 22 palcos.