Tras las elecciones del pasado domingo en Catalunya da la impresión de que queda todo un mundo por recorrer de cara a garantizar la gobernabilidad, y que este trayecto se realizará despacio debido a condicionantes no menores como la campaña electoral de los comicios europeos, que arrancará dentro de una semana. El PSC, partido que resultó ganador el 12-M y a quien corresponde en gran medida la iniciativa para acceder a la Generalitat, empieza a arrojar no obstante algunas pistas.
Así, la número dos de la candidatura del PSC y miembro de la comisión negociadora de los socialistas catalanes, Alícia Romero, confirmó ayer miércoles que ya han empezado a contactar con el resto de grupos. En TVE, dijo que desde el pasado martes “estamos haciendo las primeras llamadas y tomas de contacto con los diferentes partidos para poder organizar ya estas primeras reuniones de cara a contrastar y compartir sensaciones y voluntades y a partir de aquí, negociar”.
Como ya se había adelantado, Romero certificó que hablarán “con todas las fuerzas democráticas” representadas en el Parlament, es decir, también con JxCat y el PP, pero “no con la extrema derecha ni de Vox ni de Aliança Catalana”. Aclaró eso sí que todavía no se ha celebrado ningún encuentro ni se ha iniciado una negociación como tal.
Sobre las preferencias de gobierno del PSC, admitió que sería “mucho mejor” poder gobernar en solitario, pero añadió que son “realistas” y que saben que “esto es difícil”. “Para llegar a una investidura necesitamos apoyos. Vamos a buscar esos apoyos y veremos cuáles son las intenciones de los partidos a los que pedimos apoyo. A partir de ahí veremos cómo se configura el gobierno, si en solitario del PSC o con la suma de otros partidos”, prosiguió.
En este proceso, la presidencia del Parlament sería un primer gancho para posibilitar un acuerdo. A este respecto, la portavoz dijo que los socialistas “no renuncian” a presidir la cámara catalana y recordó que son el grupo mayoritario, “muy por encima del segundo”, en referencia a Junts. Sin embargo, dejó la puerta abierta y afirmó que “uno sabe que cuando empieza a negociar también debe ceder, vamos a ver cuáles son las condiciones que ponen todos los grupos”.
Carta a la militancia
Tras permanecer dos días en silencio una vez las urnas dictaron su veredicto, el líder del PSC y cabeza de lista en las elecciones autonómicas, Salvador Illa, se pronunció ayer miércoles en una carta dirigida a la militancia del partido. En la misma, aseguró que la victoria socialista del 12-M es “un primer gran paso que permite la posibilidad de abrir una nueva etapa” en Catalunya, “sin bandos ni bloques”.
Añadió que el resultado cosechado supone “un reconocimiento a las políticas del Gobierno de España y a la apuesta firme de su presidente, Pedro Sánchez, por el diálogo y la convivencia”. Subrayó que “permite la posibilidad de abrir una nueva etapa y volver a construir una Catalunya inspiradora, que debe volver a ser sinónimo de estabilidad, diálogo y progreso”, tras lo que agradeció a las bases del PSC su implicación y compromiso.