El primer sector pide auxilio: "Somos perseguidos como delincuentes"

Los agricultores y ganaderos han salido a la calle hartos de la burocracia, de leyes que les impiden trabajar, de márgenes que les hacen trabajar a pérdidas y con la sensación de que las instituciones les han olvidado. De ahí que las imágenes de estos días sean las de tractores por las carreteras y las calles de capitales como Gasteiz o Pamplona. 

En ONDA VASCA hemos hecho una radiografía de nuestro primer sector con sus representantes, quienes tienen muy claros, por cierto, los problemas a los que tienen que hacer frente cada día.

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24:28

Radiografía de un primer sector que ya no puede más

Los agricultores y ganaderos están manifestándose estos días para mostrar su hartazgo ante una situación que consideran "insostenible"

Doble vara de medir

El sindicato agrario alavés UAGA está detrás de la tractorada de ayer en las carreteras alavesas y de la que hoy llega a Gasteiz. Iker Agirre forma parte de su ejecutiva y nos ha dejado claro que esto viene de atrás. "Llevamos mucho tiempo con política de precios bajos y en los últimos años hemos tenido mucha subida de precios en abono, costes energéticos. Las horas que metemos las metemos gratis", denuncia. 

En su opinión no hay un solo responsable. Culpa a Bruselas por sus políticas restrictivas, a los intermediarios por quedarse con el margen económico de la actividad y quizás, aunque sea menos popular, también al consumo que hacemos. "Debemos ser más responsables y darnos cuenta de que es importante consumir lo que producimos cerca", apunta.

En este sentido destaca que existe una competencia desleal con productos que llegan de terceros países. "La calidad de los productos de países terceros no tiene la misma calidad. Los sistemas productivos y controles de producción no cumplen la misma normativa que se está cumpliendo en Europa. No estamos comprando el mismo producto", destaca. 

Así lo ve también Luis Serrano, secretario general de UAGN que habla de la "gran hipocresía de la UE". "Nos impone medidas restrictivas a los países europeos, algo que no se impone a países terceros. Jugamos con cartas diferentes", añade y recuerda que en Europa hay también una legislación laboral que cumplir como ocurre también con los fitosanitarios que los agricultores de aquí no tienen. "Si a esto sumas las políticas ambientales que van a hacer que no cultives y que todo sea verde, tienes el cocktail perfecto", resume. 

Burocracia y persecución

Una de las críticas que hemos escuchado a todos los agricultores y ganaderos por toda Europa es la excesiva burocracia a la que se enfrentan. "Si sacas la estadística, la mayor parte de agricultores están en 61 años. Si para los más jóvenes hay problemas con la carga burocrática, imagina esa gente", destaca Luis. "Nos dicen que con la reforma PAC va a ser menor pero es lo contrario", denuncia. "Cada vez hay más controles", añade.

"Cada vez tenemos más pegas y más de todo, más controles. Medioambientalmente nos sentimos perseguidos porque nos hacen parecer como si fuéramos delincuentes. Es un hartazgo total", señala. Reclaman primero tener sostenibilidad económica y dejan muy claro, en este sentido, que no quieren ser un sector subvencionado.

"Las ayudas nos dan para estar cogidos de los Estados como si estuviéramos esposados. Si se cumpliera la ley de la cadena agroalimentaria, las subvenciones serían para todos igual. Queremos vivir de nuestro trabajo. Si nos dan diez tenemos al menos que poder vender a 11. Es sencillo", explica. 

Márgenes en la distribución 

Y es que conseguir vivir de esto es cada vez una misión más imposible. No es la primera vez que les escuchamos decir que trabajan a pérdidas. Iñigo Bilbao de ENBA Bizkaia nos ha explicado precisamente qué ocurre en la cadena. "Eroski, Mercadona, Carrefour, Lidl, muchas veces lo que hacen es fijar diferentes márgenes. Cuando quieren ir a la gama blanca o de fuera de la UE tienen márgenes que no llegan al 10% y a nosotros nos meten un 40%. Esas técnicas nos perjudican y son ilegales. Queremos que se persiga esto", demanda.

Recuerda que la política de las grandes superficies es hacer una política de marca blanca. "Te pueden pagar lo mismo pero a esa marca blanca le aplican menos ganancia, se vende más y al año o dos años, el 80% es con su propia marca. En ese caso lo que ocurre es que el siguiente paso es que te dicen ahora me bajas el precio un 15%, puedas o no puedas. Ese es el mecanismo", explica Iñigo Bilbao.

"La distribución nos perjudica y nos está tratando muy mal y la administración tampoco nos trata bien. En cuestiones medioambientales ponen el foco en nosotros cuando otros contaminan más. ¿Quién mira a los aeropuertos o los aviones?, se pregunta. "A nosotros nos miran al milímetro", destaca. 

Respecto a la cadena alimentaria y el incumplimiento de la ley entiende Iker Agirre de UAGA que la intervención de la Administración debería ser "de oficio", esto es, sin que medie denuncia previa. "En nuestro caso hay muchos productos que no podemos esperar por el mercado. Tenemos que vender en el momento. Estamos por ello atados a las distribuidoras. Presionan, tú vendes porque no puedes esperar y estamos en clarísima inferioridad", puntualiza.

ENBA Bizkaia apunta como sus compañeros al papeleo como otro de los grandes problemas. "El otro día me decía un productor de txakoli que son uno y medio con un trabajador a media jornada. Le dedican al papeleo (no IVA o SS) de cuadernos de campo, declaraciones especial de impuestos, auditoría 180 horas al año. Solo para hacer papeles. Que se cuadriplican. Uno al Gobierno vasco, otro a diputación, otro a label. Pedimos a la administración que haya mecanismos para que se simplifique", demanda. 

¿Empresarios que explotan?

Iñigo Bilbao, Iker Agirre y Luis Serrano se han mostrado "sorprendidos" y no esconden su enfado después de que el secretario general de CCOO Euskadi Unai Sordo haya dicho que aunque se hace cargo de las demandas, se haya referido a algunos de los que protestan en el Estado como "empresarios que explotan a los trabajadores". Recordemos que han sido varias las críticas porque en las protestas se han visto banderas fascistas. 

La afirmación de Sordo no ha gustado a los representantes sindicales del sector en Euskadi y Navarra. "La mayor parte son empresas familiares pequeñas con uno o dos empleados", replican, recordando que las contrataciones responden a épocas concretas como la vendimia o la recogida de patata. "No somos empresarios sino autónomos pequeños como un fontanero o un electricista", recuerda Iker Agirre. 

"Me sorprende que digan esto", añade Luis Serrano. "Hace un mes que hemos firmado el convenio del campo para los tres próximos años. Somos autónomos que en momentos puntuales contratan a gente para recolecciones o plantaciones. Estoy super sorprendido. Es vergonzoso decir eso. Que se enfrenten con nosotros cuando cumplimos todos los convenios. No entiendo nada. Que nos digan que quieren", subraya indignado.

Para Iñigo Bilbao es la "clara imagen de la política que se desarrolla en Madrid". "Va a destruir. Van a por nosotros que producimos de forma sostenible, con recursos renovables, qué falta de sensibilidad. Denota mucho. Normal que la gente en el sector esté cada vez más enfadada. Si este es el talante, no vamos bien", concluye. 

El papel de Bruselas

Volviendo a Europa, los agricultores tienen muy claro que la PAC no está suponiendo una ayuda. Quieren que se cambie para que realmente apueste por la soberanía alimentaria. De momento la Comisión Europea ha echado marcha atrás respecto a la normativa de los pesticidas pero temen los agricultores que sea un aplazamiento de algo que va a llegar. 

"Hay elecciones en junio", recuerda Luis. "Estamos en período electoral. Nos darán migaja. Nos creemos lo justo. Tienen miedo porque la autosuficiencia alimentaria va a ser cruda. Están desapareciendo explotaciones familiares porque no podemos mantenerlas. Se nos come", insiste.

"Creo que las políticas las tendrán que modificar porque son insostenibles", destaca Iker Agirre. La sostenibilidad alimentaria es casi imposible. La política verde que están haciendo no es sostenible. Las placas solares invaden tierras de cultivo. Creo que tendrán que meter mano", zanja.