La economía española cerró 2024 con un crecimiento del 3,2%, 0,5 puntos por encima del avance registrado en 2023, debido fundamentalmente al impulso del consumo interno y la inversión, frente a una demanda externa más débil, de acuerdo con los datos publicados este miércoles por el INE. La economía mantuvo en el último cuarto del año un avance del 0,8%, el mismo que registró en el segundo y tercer trimestre.
La demanda interna (consumo e inversión) contribuyó al crecimiento anual con 2,8 puntos porcentuales, mientras que la externa (exportaciones e importaciones) aportó 0,6 puntos. El producto interior bruto (PIB) a precios corrientes aumentó un 6,3% en el año 2024 y alcanzó un nuevo máximo en 1,593 billones de euros, 94.812 millones más que en 2023.
El Ministerio de Economía valoró que el crecimiento ha sido equilibrado, con aportación positiva tanto de la demanda interna como la externa, y que el Estado sigue liderando el crecimiento en la zona euro, con un aumento del PIB cuatro veces superior. El consumo de los hogares creció un 2,8% en 2024, 1,1 puntos más que un año antes, mientras que el gasto en consumo final de las administraciones públicas moderó su avance al 4,9% (5,2% en 2023). La inversión se incrementó el 2,3%, dos décimas más que el año anterior. Por el lado de la oferta, la agricultura fue el sector económico que más creció en 2024 (8,5%), seguida del sector servicios (3,8%), la industria (2,9%) y la construcción (1,9%).
Solo en el cuarto trimestre de 2024, la economía avanzó el 0,8% por el empuje del consumo de los hogares y el repunte de la inversión empresarial. Es la misma tasa que la registrada en el tercer trimestre y en el segundo, en tanto que se ha revisado una décima al alza el crecimiento del primer trimestre, hasta el 1%.
La inversión empresarial presentó el mejor registro trimestral en dos años, con un repunte del 7,6%, mientras que la inversión en vivienda y edificación se recuperó un 1,6% frente al desplome del trimestre previo. El incremento del consumo de los hogares se moderó dos décimas y creció el 1% trimestral, mientras que el avance del gasto en consumo final de las administraciones públicas se frenó más de dos puntos, al 0,4%.
Trabajo
La demanda interna sumó 1,2 puntos al crecimiento del cuarto trimestre, mientras que la demanda externa resto 0,4 puntos por el estancamiento de las exportaciones que apenas avanzaron un 0,1% entre octubre y diciembre. La remuneración del conjunto de asalariados creció el 2,5% trimestral, mientras que el excedente de explotación bruto (asimilable al margen empresarial) se incrementó un 0,9% y la cuantía devengada en impuestos sobre la producción y las importaciones de subvenciones aumentó el 3,7%.
El empleo de la economía, en términos de Contabilidad Nacional, aumentó un 2,3% interanual, dos décimas más que en el trimestre anterior. En términos trimestrales, el empleo subió un 0,8%, dos décimas menos que en el trimestre previo. Por su parte, las horas efectivas trabajadas aumentaron un 1,8% entre octubre y diciembre, tasa 1,4 puntos superior a la del trimestre anterior, mientras que avanzaron un 2,8% interanual, en contraste con el incremento del 1,3% que experimentaron en el tercer trimestre. La productividad por puesto de trabajo equivalente a tiempo completo subió un 1,2% interanual, dos décimas menos, mientras que la productividad por hora trabajada avanzó un 0,7%, tasa 1,4 puntos inferior a la del trimestre precedente.
La remuneración total de los asalariados se incrementó un 7,6% interanual en el cuarto trimestre de 2024, cuatro décimas más que en el trimestre anterior, en tanto que la remuneración media avanzó un 4,9%. Con el dato del tercer trimestre, la remuneración de los asalariados acumula ya 15 trimestres consecutivos de aumentos, todos con tasas superiores al 7%. Por su parte, el excedente de explotación aumentó un 1,5% interanual, tasa más de 4,5 puntos inferior a la del trimestre anterior. El deflactor del PIB subió un 2,3% interanual en el último cuarto del año pasado, tasa un 1% inferior a la del tercer trimestre.