El Manchester United fue capaz de sobreponerse a una situación similar a la del Athletic

Los últimos días en clave Athletic han estado marcados por la esperanza de una posible remontada de los rojiblancos en Old Trafford. Sin embargo, gran parte de la ilusión se ha comenzado a esfumar entre la afición bilbaína, después de que este pasado miércoles el conjunto vizcaíno anunciara que Oihan Sancet, Iñaki y Nico Williams no entraban en la lista de convocados para disputar el choque de vuelta en el "teatro de los sueños". Tres bajas fundamentales para los esquemas de Ernesto Valverde que se suman al sancionado Dani Vivian que no será de la partida, después de la tarjeta roja que recibió en el encuentro de ida. 

Precedente similar del United

De esta manera, el hito se complica sobremanera. Sin embargo, su rival en esta antesala de la final se enfrentó a una situación parecida hace unos años, concretamente en la temporada 2018/19, cuando se midieron al Paris Saint Germain en los octavos de final de Champions League. En aquella eliminatoria los Red Devils perdieron el primer duelo en su estadio por 0-2, lo que obligaba a obrar la machada en el partido de vuelta. 

En cambio, dicha dificultad incrementó para el plantel que dirigía Ole Gunnar Solskjær, debido a las bajas que fue sufriendo el cuadro mancuniano antes de llegar a la contienda definitiva del Parque de los Príncipes. Tal fue el número de lesionados que el técnico noruego se vio en la necesidad de convocar a varios jugadores de las categorías inferiores, por lo que la heroicidad se catalogaba prácticamente como imposible. Asimismo, cabe reseñar que tampoco era la mejor época del conjunto del noroeste de Inglaterra en cuanto a jugadores insignia se refiere. De hecho, la dura situación deportiva que estaban atravesando en ese curso obligó a los dueños del club a realizar un cambio en el banquillo relevando a Jose Mourinho del cargo.

A pesar de todo ello, los diablos rojos aterrizaron en la capital de Francia sin nada que perder y los detalles del encuentro les fueron favoreciendo desde un principio, dado que después de una actuación desafortunada de Gianluigi Buffon en el primer tiempo consiguieron irse al entretiempo por delante en el electrónico con un 1-2. Al continuar vigente la regla del valor doble de los goles fuera de casa en las eliminatorias estaban a un tanto de sellar el pase a la siguiente ronda. 

Una clasificación que lograron de la forma más épica posible, con un penalti en el descuento tras una mano que fue señalada por el colegiado, quien fue avisado por el VAR. De este modo, Marcus Rashford tenía en sus pies una oportunidad de oro desde los once metros para obrar el milagro. Una vez transformada la pena máxima de una forma sensacional, los de Solskjær confirmaron una gesta que siempre se recordará en los registros históricos de las competiciones europeas.