El Athletic sucumbió ante el Liverpool por partida doble en Anfield. Los rojiblancos, que fueron superados en ambos duelos tanto en intensidad como en ritmo de juego, evidenciaron sus problemas en defensa encajando un sumatorio de 7 goles en 180 minutos, como ante el Manchester United en Europa League. El primer partido, con una alineación que nada tendrá que ver con lo que Valverde disponga sobre el terreno de juego ante el Sevilla, finalizó con un amplio 4-1. En el segundo, con los llamados a ser titulares en el verde, el marcador fue de 3-2.
El análisis de José Alberto Chozas sobre el Liverpool-Athletic
Superados
El Athletic fue ayer pagado con su propia medicina. En un Anfield que presentó una buena entrada para sus partidos de presentación, los rojiblancos tuvieron que conformarse con ver impotentes como los vigentes campeones de la Premier League llegaban una y otra vez con relativa facilidad hasta las zonas de peligro de Álex Padilla y Unai Simón.
La parroquia local enloqueció con las florituras de sus nuevas estrellas, previo desembolso eso si en este último mes de más de 300 millones de euros a la espera de la llega de Isak, mientras la zaga rojiblanca intentaba achicar agua constantemente. Con una línea atrás de circunstancias, formada debido a la ausencia de Aitor Paredes y Egiluz por lesión por Lekue en el primer encuentro y Yuri en el segundo choque, los goles locales no tardaron en llegar a pesar de los esfuerzos de ambos porteros, que consiguieron por momentos contener la hemorragia defensiva.
Daniel Vivian, único central disponible del Athletic
En el primero de los partidos fue Guruzeta quien recogió un balón servido desde la banda para, de cabeza, anotar un buen gol que servía para maquillar el resultado a nivel global pero que a nivel personal refuerza la moral de un Gorka Guruzeta que aspira este año a recuperar su mejor versión tras un tramo final de temporada complicado con constantes molestias que le impidieron ser el killer al que estábamos acostumbrados.
En el segundo de los partidos volvió a brillar, aunque únicamente con destellos, Oihan Sancet. El 8, que apenas tocó balones en la primera media hora, demostró que es el futbolista más diferencial de este equipo. Tras un envío lateral con posterior prolongación, Sancet recogió un balón en el punto de penalti para, con calidad, ponerlo lejos del alcance de Mamardashvili.
El segundo del partido para el Athletic lo hizo Maroan Sannadi con ayuda de Gakpo, que, de manera involuntaria, introdujo el remate del delantero rojiblanco en su portería tras un remate a la salida de un córner que se iba muy lejos de la meta red. En materia defensiva, el Athletic fue incapaz de renter a las estrellas del Liverpool encabezadas por Salah, Wirtz o Ekitike y cada transición hacía contener el aliento de los rojiblancos, que terminaron clavando la rodilla por partida doble ante un Liverpool con mucho más ritmo y que comenzará oficialmente su temporada el próximo fin de semana.
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