Magazine
Magazine

Café con Patas

Con Jon Arraibi
  • Sábados de 12:00 a 13:00
  • Miércoles de 22:00 a 23:00
  • Domingos de 06:00 a 07:00

El espacio semanal de los animales de la mano de Jon Arraibi

Vida de perros

El legado de Mooi: la pastora alemán con miedos que impulsó dos proyectos caninos únicos

El adoptar a una perra con problemas inspiró a Elena y Ricardo a crear dos proyectos que hoy transforman vidas caninas y humanas.
El legado de Mooi: la pastora alemán con miedos que impulsó dos proyectos caninos únicos
Escuchar
26:44

Por esas vueltas inesperadas de la vida, a veces un solo encuentro basta para cambiarlo todo. Elena García y Ricardo Romero, pareja unida desde hace más de dos décadas, lo saben bien: fue la llegada de una pastora alemán adulta, Mooi, la que transformó por completo su manera de entender a los perros, de relacionarse con ellos y hasta de proyectar sus pasiones.

Ricardo y Elena con Mooi en la Copa de España StPr

Ricardo y Elena con Mooi en la Copa de España StPr

Hoy, aquella perra temerosa se ha convertido en la inspiración de dos proyectos que marcan huella: Mooicán, un espacio de formación y ayuda para perros con problemas de comportamiento y entrenamiento deportivo, y Mooi Studio, un taller fotográfico dedicado a capturar la esencia más auténtica de los perros y su vínculo con las personas.

La mochila invisible de Moi

Adoptada con unos tres años, Mooi no llegó con la facilidad ni la despreocupación de un cachorro. Traía consigo, como dicen Elena y Ricardo, "una mochila muy pesada". A los pocos paseos, la ilusión inicial se topó con la cruda realidad: miedos profundos, desconfianza y episodios de agresividad. Con su anterior perro, un bóxer llamado Leo, todo había sido más sencillo.

Elena, impulsora de Mooican y Mooi Studio

Esta vez, la pareja entendió que el cariño, aunque indispensable, no era suficiente. Tocaba desaprender, empezar de cero y formarse. Lo que no imaginaron es que sería Mooi quien terminaría reeducándolos a ellos.

Mooican: el valor de la emoción

De esa transformación nació Mooican, un proyecto que se aparta del adiestramiento clásico basado solo en obediencia. Para Ricardo y Elena, la clave está en la emoción: un perro no debe ejecutar una orden desde el miedo o la inseguridad, sino disfrutar, sentirse en calma y encontrar sentido en lo que hace.

El deporte ocupa un lugar central. No solo como competición, sino como vía de equilibrio y bienestar. Les entusiasman los deportes de olfato, como la búsqueda de objetos (STPR) o la detección deportiva, que ayudan al perro a concentrarse, pensar y ganar confianza. La obediencia también tiene su papel, aportando estructura y autocontrol, pero el olfato, aseguran, es la llave que abre la puerta a un perro seguro, estable y feliz.

Mooi Studio: recuerdos con alma

Lo que empezó como un registro íntimo de la evolución de Mooi acabó convirtiéndose en Mooi Studio. Cada imagen capturada les mostraba no solo un instante, sino un pedazo de emoción, un reflejo del vínculo compartido. Hoy ofrecen esa experiencia a otras familias. No buscan poses perfectas ni perros que parezcan modelos: buscan verdad, autenticidad. Que el perro esté cómodo, que la sesión sea un juego y que el resultado sea un recuerdo cargado de alma.

El deporte como motor de vida

Elena y Ricardo lo tienen claro: cada perro es un mundo, y no hay fórmulas mágicas. La dedicación personalizada es la única receta. Y, sobre todo, los guías deben aprender a gestionar sus propias emociones, porque los perros son espejos de lo que sienten sus humanos.

Ricardo y Mooi

Mooi es ejemplo vivo de ello. A sus diez años, la enfermedad degenerativa que padece la obliga a desplazarse en silla de ruedas. Pero incluso en ese contexto, el deporte volvió a darle la chispa. Cuando parecía que su mirada se apagaba, el descubrimiento del STPR la devolvió a la vida. Esta disciplina, que pueden practicar perros de cualquier edad o condición física, le regaló de nuevo seguridad y alegría.

Una visión hacia el futuro

Hoy, además, Elena y Ricardo trabajan en una línea propia de perros detectores bajo criterios de crianza responsable. Su meta no es la perfección en el trabajo (al menos únicamente), sino la estabilidad emocional, la resiliencia y el equilibrio en su vida cotidiana.

En el fondo, todo vuelve a Mooi: la perra que llegó con miedo y terminó enseñándoles la fuerza transformadora del vínculo humano-canino. Una historia que prueba que los perros son maestros silenciosos capaces de reescribir nuestras vidas.

30/09/2025
En directo
Onda Vasca En Directo