Política

El Gobierno vasco trabaja para reconducir la tensión con los socios del pacto educativo

El consejero de Educación, Jokin Bildarratz, con el parlamentario de Elkarrekin Podemos-IU Iñigo Martínez.

El Parlamento Vasco aprobó en abril un acuerdo sobre las bases educativas con un nivel histórico de respaldos, y el Gobierno de Iñigo Urkullu se propone preservarlo sin que se descuelgue ningún partido a la hora de redactar el futuro proyecto de ley que presentará en otoño. Entraba dentro de lo previsible que los grupos apretaran para garantizar que el Gobierno vasco no se desvíe de lo acordado, y han comenzado a surgir tensiones en EH Bildu y Elkarrekin Podemos-IU a la hora de plasmar las primeras actuaciones y decretos. El departamento de Educación de Jokin Bildarratz está manteniendo un perfil muy discreto y ha evitado salir a la palestra a matizar o replicar a los grupos. EH Bildu y Elkarrekin Podemos-IU han solicitado una reunión de la comisión de seguimiento del acuerdo, un mecanismo que ya estaba previsto y que, en todo caso, estaría en discusión si hay que acelerar o no.

No obstante, en la actitud de estos dos grupos hay diferencias y EH Bildu, aunque ha lanzado también una ofensiva parlamentaria, no quiere contribuir a alimentar una polémica que dé bazas a quienes rechazan este acuerdo desde ámbitos de la derecha.

A diferencia de la incorporación a última hora de Elkarrekin Podemos-IU al pacto, EH Bildu estuvo prácticamente desde el primer minuto en la cocina de las bases educativas, una actitud que le agradeció en público el consejero Bildarratz. El acuerdo parece más sólido en su caso. Arrancó un catálogo de condiciones que deben cumplir los centros concertados a cambio de recibir dinero público, como es el caso de la laicidad, la paridad de sexos y la transparencia en la contratación. Estas condiciones las aplaudió Save the Children, lo que reforzó la posición de la coalición abertzale.

Tras la aprobación de las bases por parte de PNV, EH Bildu, PSE y Elkarrekin Podemos-IU en abril en el Parlamento Vasco, el primer desencuentro con la coalición abertzale y también con Podemos lo provocó el acuerdo de colaboración entre la consejería y Google para usar una de sus herramientas, Google Workspace for Education, que a su juicio vulneraba el compromiso con una digitalización euskaldun, con medios libres y que respetara la privacidad del alumnado. Pero este desencuentro está ya salvado, porque hace unos días se alcanzaba en el Parlamento Vasco un acuerdo entre EH Bildu y los dos partidos que conforman el Gobierno vasco para trabajar con software libre. El acuerdo lo apoyó Podemos.

BILDU PREGUNTA POR EL DECRETO DE LOS CENTROS

El frente que queda ahora abierto tiene que ver con el decreto de planificación de los centros. El portavoz de EH Bildu en materia educativa, Ikoitz Arrese, preguntará este viernes a Bildarratz si "va a ofrecer el departamento la posibilidad de corregir el borrador de decreto por el que se establecen los criterios de ordenación y planificación de la red de centros docentes no universitarios".

El portavoz de EH Bildu en materia educativa, Ikoitz Arrese

En el texto de la justificación de la pregunta, EH Bildu esgrime que el acuerdo aprobado en abril señala en su apartado de principios que el protagonismo del sistema educativo vasco recae en la escuela pública como referencia básica que garantiza el acceso universal a todo el alumnado y promueve la participación de todos los sectores sociales implicados. Y añade EH Bildu que, por el contrario, "el borrador del decreto remitido al Parlamento Vasco el 5 de mayo no recoge el compromiso relativo al protagonismo de la escuela pública vasca". A partir de ahí, las fuentes consultadas por este periódico en el grupo parlamentario reconocen su malestar por este punto, pero se mantienen a la espera de la respuesta que ofrezca el consejero.

LA POSICIÓN DE ELKARREKIN PODEMOS-IU

Elkarrekin Podemos-IU ha manifestado también esta queja y planteará una pregunta este viernes por boca de Miren Gorrotxategi. La portavoz ha escenificado en público su desencuentro y se ha apuntado el tanto de haber negociado "arduamente" para que se incluyera en el acuerdo una apuesta por la escuela pública, algo que no cuadra con la lectura que en su momento realizó el PSE, que anunció que ese punto era suyo, o incluso EH Bildu, que fue quien arrancó el catálogo de condiciones para la concertada.

Algunos ámbitos han visto con recelos la actitud de Podemos todas estas semanas y le atribuyen un escaso convencimiento con el acuerdo, sobre todo ahora que las encuestas le auguran una bajada en las elecciones municipales y forales, lo que añade una mayor incertidumbre sobre su posición. Mientras tanto, el Gobierno vasco guarda un silencio sepulcral con el que no quiere romper nada.

EL GOBIERNO VASCO RATIFICA SU "COMPROMISO"

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, Bingen Zupiria ha reafirmado este martes el "compromiso" del Ejecutivo con las bases educativas, que Bildarratz se comprometió a seguir con lealtad. Zupiria puso en valor el acuerdo con los sindicatos (salvo ELA) sobre el número de alumnos por aula y la enseñanza del inglés, que refuerza esa senda de acuerdos, y aclaró que la convocatoria de la comisión del pacto corresponde a los grupos políticos.

Está previsto que a finales de junio el consejero Bildarratz presente un cronograma, y además ofrece a los partidos la posibilidad de trabajar en otras herramientas para concretar el acuerdo de no segregación u otros puntos de la ley. El recorrido, por tanto, no se agota en el discutido decreto de los centros, que en cualquier caso es una actualización del texto de 2009 y está en una fase de consulta pública abierta a aportaciones. El Gobierno vasco se conjura para mantener el consenso y un perfil de discreción absoluta para no malograr un acuerdo histórico.

01/06/2022