Bizkaia

El Bosque de Oma abrirá al público en octubre tras encarar estos meses su última fase de pintado

Desde este sábado 1 de abril se podrán hacer visitas guiadas para conocer in situ cómo se está trabajando
Pintado del Bosque de Oma. DFB

El Bosque de Oma, que a mediados de los 80 Agustín Ibarrola pintó cerca de su casa, en el Valle de Oma, en Kortezubi, volverá a recuperar su color.

El proyecto de traslado diseñado por la Diputación de Bizkaia de la mano del profesor de la UPV-EHU Fernando Bazeta, que cuenta con el asesoramiento del hijo del artista, José Ibarrola, ha entrado ya en su segunda y última fase de pintado y para octubre se abrirá al público.

800 pinos en lugar de 500

No serán 500 sino 800 los pinos que le darán forma. La elección de las ubicaciones, las orografías, las perspectivas y el diálogo entre árboles han sido estudiados para que permitan trasladar las composiciones lo más minuciosamente posible para respetar al máximo la obra de Ibarrola. 

Creado en 1984 por Ibarrola, el Bosque de Oma tuvo que cerrar en 2019 al verse afectados los árboles por una enfermedad propia de los pinos, provocada por un hongo y que se conoce como banda marrón. Ahora, este espacio que aúna arte y naturaleza, renace en un pinar de Urdaibai de 13 hectáreas próximo al original. 

Visitas guiadas con reserva desde este sábado

Ibarrola decidió crear esta obra de arte utilizando el paisaje como un gran lienzo. Así, el artista vasco creó un sorprendente universo de formas y colores que se materializó en 47 figuras que nos invitaban a una experiencia sensorial única hasta que los pinos enfermaron y el rápido y virulento desarrollo de la enfermedad provocó numerosos daños en el ecosistema en general.

Dividido en 33 conjuntos, el nuevo bosque contará con 800 árboles en un recorrido artístico de más de un kilómetro. Tendrá menos conjuntos, ya que antes tenía 47, pero contará, cuando se termine la obra, con más árboles pintados.

El proceso del pintado se podrá ver in situ durante unas visitas guiadas con reserva previa llamando al teléfono 94 465 16 57. "No se podrá acceder al bosque por libre, sin haber realizado una reserva previa", ha insistido en todo momento la diputada de Euskera, Cultura y Deportes, Lorea Bilbao.

A partir de este sábado se organizarán dos visitas de lunes a domingo en horario de mañana, a las 10.30 en castellano y a las 12.30 horas en euskera, visitas para conocer de cerca el proceso de pintado que se organizarán hasta septiembre de este año.

La familia del artista, muy satisfecha

"Lo dije cuando comenzó la primera fase de pintado, pero lo vuelvo a repetir, para la familia es una gran satisfacción que se recupere el bosque porque estaba muy mal y después de este año y estos días de viento está todavía peor. Ver que va a tener una gran vida es una gran satisfacción. Además, se van a recuperar tres conjuntos que habían sido talados a finales de los 80, que eran muy significativos, no solo desde el punto de vista conceptual con respecto a la obra de Agustín y lo que supusieron en el inicio de su trabajo, sino también porque fueron fruto de una reflexión sobre la actualidad. Hay uno que se llama La amenaza nuclear y es curioso cómo hoy, muchos años después, seguimos hablando de lo mismo", según José Ibarrola.

El artista e hijo de Agustín Ibarrola cree que "el proceso va muy bien. Es muy difícil trasladar unas pinturas tan complejas, no solo porque el bosque está vivo, es una migración compleja porque los árboles nacen donde quieren. Mi padre, a veces, usaba esas anomalías, por ejemplo, dos pinos que nacían casi juntos, unas ramas mal podadas... Encontrar unos pinos que tengan esas mismas características es difícil, hay un factor de interpretación que creo que dificulta estas cosas, Pero hasta ahora tengo que decir que tanto la elección de los lugares donde están los distintos conjuntos como la pintura en los árboles recoge muy bien no solo el espíritu, sino la manera de hacer de mi padre", concluye José Ibarrola.

29/03/2023