El Bilbao Basket afronta este sábado (18.00 horas) un nuevo examen de nivel en el Nou Congost ante el Manresa. El conjunto de Jaume Ponsarnau viaja a tierras catalanas con la moral reforzada tras encadenar tres victorias consecutivas, dos de ellas en la FIBA Europe Cup, que han devuelto la confianza a un grupo que empezó el curso con dudas, pero que en las últimas semanas ha mostrado una versión mucho más sólida y ambiciosa.
Los 'hombres de negro' parecen haber dejado atrás los tropiezos iniciales ante el Peristeri griego (81-84) y el Joventut de Badalona (101-69), dos derrotas que dolieron especialmente por la sensación de fragilidad que transmitió el equipo. Sin embargo, la reacción no se hizo esperar. Primero, con una convincente victoria en Miribilla frente al MoraBanc Andorra (81-71), luego, con dos auténticos recitales ofensivos en Europa: 51-105 en la pista del Brno checo y 62-113 en Georgia ante el Kutaisi 2010.
La mejor noticia para Ponsarnau es que la enfermería empieza a vaciarse. Justin Jaworski, que ha brillado en los dos últimos encuentros, y Bassala Bagayoko, pieza clave en la rotación interior, ya están plenamente recuperados. Además, el técnico podría contar también con Amar Sylla, que se ha perdido los dos últimos compromisos por un proceso vírico. Si el senegalés recibe el alta médica, el entrenador catalán dispondrá de toda la plantilla por primera vez en la temporada.
Los de Diego Ocampo, tan sólo han conseguido una victoria en las cuatro primeras jornadas de la Liga Endesa y necesitan ganar sí o sí para salir de la zona baja de la tabla. Actualmente, los manresanos son decimoterceros con el mismo balance que el penúltimo clasificado, el MoraBanc Andorra, por lo que un triunfo ante los bilbaínos les permitiría coger un poco de aire y mantenerse en la zona tranquila de la tabla. Para este importante duelo Ocampo tendrá la única baja del escolta puertorriqueño Alfonso Plummer, que sigue con molestias en el aductor.
Para el Bilbao Basket, el encuentro llega en un momento clave. Consolidar la buena dinámica significaría dar un paso importante en la búsqueda de un objetivo más ambicioso que la mera permanencia. La plantilla y el cuerpo técnico son conscientes de que el potencial del equipo les permite mirar hacia arriba si mantienen la concentración y la solidez mostrada en las últimas jornadas.
Con la moral alta, el grupo recuperado y la confianza renovada, los hombres de negro se preparan para un desafío exigente pero ilusionante. En el Nou Congost buscarán no solo una nueva victoria, sino también la confirmación definitiva de que este Bilbao Basket puede aspirar a algo más grande esta temporada.
Jaume Ponsarnau
Para Jaume Ponsarnau, la defensa y el nivel físico que muestre el equipo serán aspectos importantes para sacar adelante este partido: "Venimos de un desplazamiento exigente, pero con muchas ganas de jugar este partido. Nos espera una pista con una atmósfera muy especial, donde la afición aprieta muchísimo y empuja a su equipo constantemente. Eso nos obliga a estar muy fuertes mentalmente y a vivir cada momento con la intensidad que requiere un encuentro así.
Será clave que nuestra defensa tenga el mismo nivel físico que la suya, porque sabemos que ellos lo van a ser seguro. En ataque, queremos seguir buscando esa mejora que necesitamos para competir de la mejor manera posible. La batalla por el ritmo, los rebotes y las pérdidas volverá a ser fundamental, y al final, todo se decidirá por qué equipo consigue correr más y hacerlo con más sentido.
Manresa es un equipo que corre muy, muy bien; domina las transiciones y ataca con conceptos rápidos, agresivos y muy bien trabajados, lo que hace difícil controlarlos. Por eso, tendremos que estar muy atentos y ser sólidos en cada acción.
Nos espera un partido muy exigente, pero tenemos confianza en que podemos estar a la altura y competir de tú a tú ante un rival que está haciendo las cosas muy bien."