La Navidad es una época de arraigadas costumbres. Una de ellas es el montaje y colocación del belén en hogares, templos religiosos, espacios públicos o sedes institucionales, entre otros posibles espacios. Entre las décadas de los cuarenta y cincuenta del siglo pasado también comenzó a forjarse una tradición de altura: llevar e instalar modestas recreaciones de pesebres en cimas montañeras.
Todo parece indicar que la primera iniciativa de este tipo tuvo como escenario los Pirineos y, poco a poco, se empezó a extender a otros puntos de la geografía estatal y en 1970 el denominado ‘belén montañero’ llegó a la cima más alta de Bizkaia: Gorbeia.
La iniciativa surgió de Pablo Valencia, relojero navarro ya fallecido afincado en la capital vizcaina e integrante del Bilbao Alpino Club. Era diciembre, ascendió en solitario, portando un sencillo misterio de figuras de procedencia polaca que le habían regalado y que protegió en el interior de una caja de madera.
Así lo siguió haciendo durante varios años hasta que se vio limitado por su avanzada edad. Tanto es así que en 1974 tomó el relevo de la bella costumbre navideña el montañero bilbaino Txema Sainz-Ezkerra (fallecido en julio del año pasado), al que se unieron de inmediato su hermano Jesús Mari y un amigo, Javi Ezquerra. Poco a poco, la iniciativa fue sumando adeptos hasta conformarse un grupo estable de en torno a diez personas dispuestas a mantener viva la tradición del belén montañero en Gorbeia.
56 años de tradición ininterrumpida
Así lo van a volver a hacer este domingo. Tal y como ha anunciado Josu Beltrán, uno de los actuales promotores de la iniciativa, "a las 12 del mediodía colocaremos en la Cruz de Gorbeia el belén de cumbres más antiguo de Euskadi". Y ha recordado con satisfacción que, una vez completado el ritual, se habrán cumplido "56 ediciones ininterrumpidas".
La tradición se ha mantenido vida de manera ininterrumpida y ni siquiera el mal tiempo ha impedido su colocación
Al igual que en otras ocasiones, la expedición del grupo motor partirá este sábado con toda la logística hacia el refugio de Egiriñao, en terrenos del municipio arratiano de Zeanuri, donde pasarán noche, descansarán y repondrán fuerzas “para, a sobre las 10.30 horas del domingo, subir hacia la cumbre”.
Con divertidos disfraces
Y, de nuevo, darán a este entrañable acto una nota de color, creatividad y diversión ya que, cada año, realizan el evento con un disfraz diferente como, por ejemplo, una unidad militar de infantería de la legión romana, escoceses, tiroleses, aguerridos caballeros templarios, un matrimonio y sus invitados –con cura incluido– para conmemorar las bodas de oro del evento, un trío de simpáticos duendecillos el año de la pandemia, intrépidos piratas del Caribe, valientes vikingos o personajes de La Guerra de las Galaxias.
En 2023, la temática del disfraz fue La Guerra de las Galaxias
Y en esta ocasión, la temática elegida es "de chinos y su ancestral cultura", ha desvelado Beltrán.
Como siempre, el grupo promotor de la costumbre invita a mendizales a acudir a la cita dominical y la gesta quedará inmortalizada para el recuerdo con numerosas fotografías. Al término de las fiestas navideñas. el pequeño belén Montañero será retirado de la Cruz de Gorbeia.