El 11 de septiembre de 2008, Ekainberri abrió sus puertas en Zestoa. Lo hizo para mostrar al público los tesoros que guardaba la cueva de Ekain, un espacio con una espectacular colección de arte rupestre, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, pero que es necesario preservar y, por ello, nunca ha sido abierto al público.
En la réplica, en Ekainberri, podemos apreciar las pinturas y los murales que hay en Ekain, podemos conocer cómo pintaban nuestros antepasados hace 14.000 años, cómo hacían fuego, o cómo cazaban, entre otros asuntos. Además, Ekainberri organiza talleres de arqueología experimental y varias actividades que pueden consultarse en la web www.ekainberri.eus.
Entrevistada en ONDA VASCA, Aitziber Gorrotxategi, responsable de Servicios de Ekainberri, afirma que "tenemos casi la totalidad de las pinturas de la cueva real -alrededor de un 85% de las mismas- y está reproducida alrededor de una cuarta parte de la longitud total de la cueva original, reproducida además a tamaño natural y con todo de detalle. Así que tenemos toda la esencia de la cueva aquí en la réplica".
Antigüedad y calidad
El 8 de junio de 1969 los investigadores Andoni Albizuri y Rafael Rezabal, miembros de la Asociación Cultural Antxieta, descubrieron las cuevas de Ekain en Zestoa. Uno de los primeros tesoros que encontraron en esta cueva fue el 'Gran Panel de Caballos', un conjunto pictórico que enseguida les dejó entrever la importancia de lo que acababan de descubrir. Pero había mucho más: Ekain guarda en sus entrañas una impresionante colección de pinturas rupestres del Paleolítico Superior que fueron investigadas y estudiadas por Barandiaran y Altuna entre 1969 y 1975, quienes pusieron en valor su importancia. Por ello, enseguida se inició una campaña para intentar preservar ese patrimonio y, al poco tiempo de su descubrimiento, consiguieron cerrarla al público en general.
Gorrotxategi cree que la importancia de Ekain viene dada "por la antigüedad que tienen" las pinturas "que fueron hechas hace unos 13 000 o 14 000 años y, sobre todo, por la calidad que presentan. Porque fueron definidas como el mejor conjunto de caballos de todo el arte cuaternario cuando fueron descubiertas".
De martes a domingo, podemos ver esa riqueza que guarda Ekain en sus entrañas y conocer algo más de nuestra historia porque, gracias a estas pinturas y a los restos hallados en el yacimiento, se sabe que los moradores de Ekain era un grupo de personas que acudían a la zona, todas las primaveras, a cazar ciervos.