Con motivo de los altercados ocurridos el pasado fin de semana en Azpeitia, en los que una multitud insultó e intentó agredir a los agentes de la policía municipal y de la Ertzaintza y posteriormente se encontraron pintadas ofensivas hacia los mismos, la diputada general de Gipuzkoa, Eider Mendoza, ha condenado los hechos a través de un comunicado en redes sociales en el que muestra su total solidaridad con los cuerpos policiales involucrados.
A continuación, el comunicado completo publicado por Eider Mendoza en redes sociales:
Ante la agresión y acoso sufridos la madrugada del pasado domingo en Azpeitia por varios policías municipales y ertzainas por parte de un grupo de ciudadanos, quiero mostrar mi total solidaridad y apoyo a las y los policías, municipales y ertzainas, que se encontraron en aquella situación violenta.
En las últimas semanas, aunque sean hechos con diferentes desencadenantes, la Ertzaintza ha tenido que afrontar situaciones denunciables similares en algunos municipios de Gipuzkoa. En algunos de ellos, como en este último caso, las y los agentes se han personado en el lugar tras haber recibido la solicitud de ayuda de las policías locales ante momentos de gran tensión.
Ante este tipo de hechos, debemos hablar claro. Se trata de una cuestión de principios. En un momento en el que la seguridad se ha situado entre las principales preocupaciones de la ciudadanía, resulta necesario garantizar el respeto y el apoyo a quienes tienen la responsabilidad de proteger a la sociedad. Defender su trabajo. En ningún caso se puede permitir actuar, mediante el uso de la violencia, contra las y los policías que nos ofrecen seguridad.
Por eso condenamos rotundamente lo ocurrido en Azpeitia.
Las instituciones y los representantes públicos, desde nuestra responsabilidad, tenemos que mostrar una actitud firme ante las situaciones de violencia contra la policía. Deslegitimando los ataques contra policías municipales y ertzainas. Sin hacer diferencias.
La convivencia ha mejorado enormemente en nuestro país en los últimos años, afortunadamente. Pero los ataques sufridos por policías municipales y ertzainas en Azpeitia nos llevan al pasado lamentablemente. No lo
olvidemos: el hecho de no deslegitimizar la violencia pasada y la presente siempre puede desencadenar la violencia del mañana. Denunciemos firmemente este tipo de actitudes, para que la violencia no vuelva a echar raíces en suelo vasco. Se trata de una cuestión de principios.