El Departamento vasco de Educación ha activado el protocolo de agresión por el ataque de varios alumnos de 1º y de 2º de la ESO, pertenecientes al IES Uribe Kosta de Plentzia, contra la vivienda de una profesora, frente a la que se concentraron en la pasada noche de Halloween, el 31 de octubre. Además de proferir insultos contra la docente, habrían arrojado huevos y limones contra la fachada de la casa.
Al parecer, la docente ha sufrido este acoso en otras ocasiones, especialmente en su vivienda, y en la actualidad se encuentra de baja médica desde el día siguiente del ataque. La Ertzaintza ha abierto diligencias ante la denuncia por acoso presentada por la víctima contra varios alumnos. A raíz de ésta, se inició una investigación que lleva a cabo la Fiscalía de Menores.
"Máximo rechazo"
En una comparecencia en Vitoria, la viceconsejera de Políticas Educativas, Lucía Torrealday, ha explicado que el Departamento de Educación ha activado el protocolo de actuación en caso de agresión al personal de los centros públicos, en el momento en el que se ha tenido conocimiento del caso, de acuerdo con los procedimientos establecidos.
Según ha dicho, la prioridad del Departamento es acompañar y proteger a la profesora afectada, asegurando que cuente con el apoyo jurídico, psicológico y administrativo necesario. Asimismo, se ha activado la intervención del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales y el centro escolar ha puesto en marcha el procedimiento establecido en el Decreto de Derechos y Deberes del alumnado.
La investigación sigue su curso y el Departamento de Educación ha reiterado su "máximo rechazo" ante cualquier forma de acoso o agresión al profesorado o a cualquier miembro de la comunidad educativa, y ha reafirmado su compromiso con el "respeto, la convivencia y la educación basada en valores". "Son situaciones totalmente incompatibles con el ámbito educativo y con los valores de solidaridad, respeto y de convivencia que trabajamos día a día en nuestros centros", ha manifestado.
Tras subrayar su apoyo "incondicional" a la profesora del instituto, su acompañamiento y ayuda a esta en los sucesivos procedimientos que se van a activar, ha indicado que la consejera de Educación, Begoña Pedrosa, se ha puesto en contacto directo con ella y que mantendrán este contacto a lo largo de este proceso.
Primera noticia
Con respecto a los hechos sucedidos, Torrealday ha señalado en el momento en el que han tenido conocimiento de los mismos, se han activado protocolos y procedimientos establecidos para el caso. "Uno de ellos, precisa, es el protocolo de actuación en caso de agresión al personal de los centros públicos".
La activación de ese protocolo, el de actuación en caso de agresión a personal en centros públicos, va a dar lugar o puede dar lugar, "si así se considera oportuno y así lo estima también en este caso la profesora afectada, a apoyo administrativo, apoyo psicológico también y apoyo público", ha relatado.
La profesora inicialmente estuvo con la Policía local y se llamó a la Ertzaintza, que se personó en el lugar, y a partir de ahí se iniciaron las diligencias, tanto lo que corresponde al Departamento de Educación, como por parte de la Ertzaintza.
Tras apuntar que la Consejería de Educación es la primera vez que tiene conocimiento del caso, porque para poder activar ese protocolo, la profesora debe solicitar hacerlo, Torrelday ha afirmado que hasta ahora se habían dado ataques similares a esta misma docente, y que se habían solucionado dentro del ámbito educativo y el ámbito local, con medidas interpuestas al alumnado que había participado y acordadas también a nivel local.
Así, se abrió expediente el pasado curso a varios alumnos, casos que fueron gestionado desde el propio centro educativo. "Recogen información y luego, según el Decreto de Derechos y Deberes, se tipifican las faltas y se proponen las medidas a adoptar. Esas medidas, por la información que hemos recogido nosotros hace muy poquito, ya se pusieron en marcha y lo que se pensó es que una vez ya ejecutadas estas medidas, la situación se iba a cortar", ha dicho.
En el curso 2023-24 no se propuso ningún tipo de expulsión a los alumnos implicados. "Ahora se ha vuelto a poner el procedimiento en marcha y hay que dejar que se recopile información, que se investigue y, en función de todo ello, luego se harán las propuestas. Ahora se ha nombrado una persona instructora y esa persona es la que va a recopilar la información de cara luego a hacer una propuesta de medidas e implementar", ha agregado.
En este punto, ha recordado que alumnado es menor de edad y que, por tanto, las medidas deben ser educativas, como pueden ser trabajos sociales, en casos excepcionales. "Existe la posibilidad también de salir de la aula unos días, lo que se estime oportuno en función de los hechos y de la implicación de las personas en esos hechos", concluye.