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Eduardo Arechaga sobre la subida salarial: "No podemos consolidar esta inflación en la empresa"

Confebask asegura que la recuperación económica prevista en 2022 se ha "truncado" y apuesta por la negociación colectiva frente al pacto de rentas. "Es la receta que vamos a aplicar"
Eduardo Arechaga sobre la subida salarial: "No podemos consolidar esta inflación en la empresa"
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El crecimiento de apenas un 0,2% del PIB vasco en el tercer trimestre del año ha confirmado algo que todos sabíamos, que hay una desaceleración de nuestra economía. En esta línea la patronal empresarial vasca Confebask no esconde que este 2022 no va a acabar como esperaba. El PIB intertrimestral es el "más relevante porque mide el ritmo de la economía", ha señalado en nuestros micrófonos su director general Eduardo Arechaga. Así, nuestra economía "ha pasado de latir a un ritmo del 4% anual, ahora cae al 0,2 y nos indica que hemos bajado la velocidad al 0,8%", señala.

"Nos confirma que la recuperación a la que aspirábamos al principio de 2022 se ha truncado. Nos esperan crecimientos débiles o incluso negativos", augura. 

"El panorama se ha truncado"

Arechaga subraya que Euskadi no es una isla y que el número actual de empresas está "por debajo no solo de la pandemia sino de la crisis de 2008. Vivimos en un mundo incierto permanentemente y nos enfrenta a crisis y problemas continuos", explica y remarca que hay personas menores de 35 años que "han vivido con incertidumbre permanente desde 2008".

2022 es un año de aspiraciones truncadas

Habrá que esperar al cierre del año pero Confebask no se muestra optimista. "Pensábamos que era una senda de varios años de crecimiento significativo y la invasión de Ucrania ha supuesto que las expectativas se han truncado. Será año de crecimiento positivo pero el panorama se ha truncado", insiste. 

En su opinión, en este momento el sector industrial es el "más dañado" porque es intensivo en energía y recuerda es una amenaza para nuestra economía. Reconoce que las medidas del gobierno español "alivian los costes" y asegura que hubiera deseado que el Ejecutivo hubiera incorporado más medidas de apoyo a la industria electro intensiva. "Esperemos que haya tiempo para lograr esas medidas en el debate actual", afirma. 

Recuerda además que la industria vasca ha hecho enormes esfuerzos de ahorro energético. "Producimos más gastando menos y se está haciendo gran esfuerzo en la descarbonización pero por muy optimizados los recursos, el precio del gas y de la electricidad es el que es. Afecta mucho. El gas respecto a 2019 se ha multiplicado por siete, electricidad por cuatro y el petróleo por dos", detalla. 

No a la subida de sueldos vinculada al IPC

En medio del debate sobre el pacto de rentas y después de que el gobernador del Banco de España haya pedido un pacto explícito en lo público y en lo privado, el director general de Confebask lo tiene claro. Pide Eduardo Arechaga distinguir entre subidas de sueldos cercanas al IPC o una consolidación de subidas del IPC.

"No nos podemos permitir consolidar estos niveles de inflación en las cuentas de resultados de las empresas", afirma tajante. "Otra cosa es el incremento salarial razonable y ligar la mejora del poder adquisitivo a la mejora de la empresa y la productividad o incrementos en el tiempo pero no consolidarlo", matiza. "No con cláusulas consolidables. No podemos salir de la crisis con incrementos salariales del 25%", afirma. 

Ante la postura que defiende un incremento salarial en torno al IPC, defiende la hoja de ruta seguida por la patronal. "Creo que aquí lo estamos haciendo con responsabilidad y baja confrontación en las empresas. Es la receta que vamos a aplicar, la negociación colectiva", zanja.

En este sentido ha sido muy crítico con las cotizaciones propuestas por el Gobierno español que contemplan un incremento del 10% de las bases de cotización. "Me parecen un desastre", subraya "Ese aumento y sobre todo de máximas es poner plomo en las alas del empleo. Cada vez va a costar más tener un empleado. No es la mejor manera", insiste. Lo califica de "desorbitado" y recuerda que afecta a los empleos más cualificados. "Confíamos en que rectifiquen", afirma. 

Crítico también con el SMI aprobado por el Gobierno español. "Cuando los SMI los fija el gobierno sin el beneplácito de las empresas y se dice que no tienen compromiso pues hay un clima electoral no respirable", señala. "El SMI tiene que estar en función de la empresa, la coyuntura y la evolución", afirma. 

Contrapone la actitud del Gobierno español con la CEOE con la que tiene el Gobierno Vasco con la patronal vasca. "En estos momentos es una cuestión diferencial que valoramos especialmente, que somos escuchados y cuidados en Euskadi, algo que en el Estado a los empresarios ni les escuchan ni les cuidan", critica. 

También se ha mostrado crítico con la llegada de los Fondos Next. "Están llegando poquísimo. Son fondos que exigen una inversión relevante de la empresa y ahora mismo la coyuntura no es la misma que en enero", asegura y habla de "expectativas truncadas al respecto". 

¿Qué espera de 2023?

Preguntado por lo que espera para el año que viene afirma que ve dos trimestres críticos, el último de este 2022 y el primero de 2023. "Son trimestres donde Putin va a querer castigar a Europa con la energía y veremos nuestros niveles de resistencia", señala.

"Va a determinar cómo es el resto del año. Si resistimos y afrontamos con un crecimiento débil sin grave destrucción del crecimiento será un año de crecimiento muy débil", vaticina.

Conflictividad laboral

Niega el director general de Confebask que exista conflictividad laboral en Euskadi viendo de reojo lo que está pasando en Francia. "A nivel de empresa está habiendo entendimiento y responsabilidad compartida. Hay movilizaciones más sectoriales que distorsionan la visión. En este ámbito tratamos de llegar a acuerdos que consoliden la empresa y el empleo. Son momentos de zozobra", afirma. 

Estamos en fase de negociación y acuerdo más que de conflicto.

Eduardo Arechaga asegura que en estos momentos han firmado con los sindicatos 12 convenios con los sindicatos. El último, recuerda, es el de metal en Alava y asegura que está negociando otros 11. 

Pone en valor la mesa de diálogo social donde dice "se han llegado a acuerdos relevantes".

No toca otra reforma fiscal

Preguntado sobre la necesidad de una reforma fiscal, Eduardo Arechaga entiende que no toca. "La reforma fue realizada hace pocos años. En estos momentos la fiscalidad hay que abordarla en clave de crisis como se está haciendo en Euskadi", destaca. Respalda las medidas adoptadas hasta ahora incluida la deflactación.

"Creo que cuando haya cierta estabilidad habría que abordar una reforma que compagine la suficiencia presupuestaria con el crecimiento económico", afirma.

La fiscalidad con populismos es mala

Habla de una fiscalidad en clave de crisis y pide encontrar un equilibrio. Pone como ejemplo precisamente la deflactación que, afirma, en estos momentos "es más necesaria que nunca". "No hay que rasgarse las vestiduras por decir que no quiero pagar más impuestos por la inflación", concluye. 

 



 

 

 

18/10/2022