La pasión por los oficios artesanos volvió a sentirse ayer en Durango con el arranque de la 29ª Euskal Denda, que abrió sus puertas en la plaza del mercado. La feria, organizada por Arbaso y convertida en el gran escaparate de la artesanía vasca, ofrecerá hasta el lunes una amplia exposición del talento y la dedicación de sus productores.
Tras la jornada inaugural de hoy, donde no ha faltado el tradicional corte de cinta a cargo de la alcaldesa de Durango, Mireia Elkoroiribe, y la presidenta de Arbaso, Verónica García, los asistentes, además de conocer in situ a los elaboradores de los productos e incluso comprobar cómo trabajan en vivo, podrán disfrutar de diferentes demostraciones con el propósito fundamental de ahondar en viejos oficios. “La Euskal Denda no es solo una feria; es un escaparate de lo mejor de la artesanía de toda Euskal Herria. Es un lujo y un punto de encuentro para todas las personas a las que nos gusta disfrutar de esta Durangoko Azoka. La artesanía vasca es una de nuestras grandes riquezas y a través de esta Euskal Denda lo que ponemos en valor es todo el esfuerzo y el talento de todas estas personas” defendió la primera edil.
La otxandiotarra Nekane Ortiz de Zarate se ha estrenado en la Euskal Denda
Tampoco ha querido perderse la jornada inaugural la actriz Itziar Ituño, que aprovechó la consolidada iniciativa para reivindicar el valor y la calidad de la artesanía vasca. “Estoy en Durango apoyando la artesanía de Euskal Herria porque me siento parte de esto. En esta sociedad tan globalizada donde casi todas las cosas son iguales, nos vestimos muy parecido; la Euskal Denda es un paraíso lleno de joyas hechas con el corazón”, ha defendido la basauritarra.
"Las ventas son muy buenas"
En lo que a la participación se refiere, la consolidada cita contará con un total de 59 expositores procedentes de Araba, Bizkaia, Gipuzkoa, Lapurdi y Nafarroa Behera y Nafarroa. Un año más, Bizkaia será quien mayor representación tenga, aportando una treintena, y Durangaldea contará con seis firmas: Eneko Unzalu (joyería, Durango), Veletta (textil, Durango), Gorakat (Elorrio), Politena (Amorebieta-Etxano), Nudamé (Berriz) y Harri Koskor (Otxandio), este último participando por primera vez. “Estoy muy contenta de estar aquí. Acabo de llegar y todavía no he tenido tiempo ni para poner los precios porque la gente ya está comprando. Empecé en 2017 y me dedico a los complementos textiles para toda la familia. En todas las plazas que he ido, la gente ha respondido bien y en Durango no he parado desde que hemos abierto”, ha asegurado agradecida Nekane Ortiz de Zarate.
En el apartado de habituales, no se ha querido perder la cita la navarra Karmele del Rió. No en vano, ha estado en las 29 ediciones celebradas hasta la fecha, siendo la veterana de feria. Con su stand dedicado al calzado fabricado con material de primera calidad y técnicas tradicionales, reconoció orgullosa que “la Euskal Dendak vienen clientes de toda Euskal Herria y las ventas son muy buenas”.
Karmele del Río ha tomado parte en las 29 ediciones
Desde Cascante ha llegado Ángel María Clemente, responsable de Creaciones Pimfa, con productos diseñados con madera de oliva. “A los 17 años empecé con taller propio y aquí seguimos. Pasamos unos años flojos, pero creo que ahora la cosa está mejor y la gente valora lo que hacemos. Llevo unos cuantos años sin venir y estoy feliz de estar aquí porque es una de las mejores ferias que existen; la gente responde”, ha asegurado el artesano.
Ángel María Clemente, ha llegado desde Cascante.
Como viene siendo habitual, el recorrido incluirá una amplia variedad de trabajos de disciplinas como joyería, textil, cerámica, cuero, cosmética, ilustración y productos agroalimentarios, con presencia de profesionales de Araba, Gipuzkoa, Nafarroa y Bizkaia. Todos ellos ocuparán un espacio expositivo de 1.600 metros cuadrados, con entrada gratuita para el público.
En lo que a novedades se refiere, una quincena de expositores debutan este año en la feria, un dato que desde la organización consideran reflejo del relevo generacional y del dinamismo actual de la artesanía.
Público fiel
La respuesta de la ciudadanía suele variar en función de los días de duración. En su última edición, con cuatro días de feria, se alcanzaron los 30.730 visitantes. Para los organizadores del evento, la afluencia de público a una feria tan particular como es la Euskal Denda es un valor añadido, pues deja constancia clara de que aquellas que se acercan hasta ella lo hacen con plena consciencia y con el deseo de querer disfrutar y aprender con las/os artesanas/os que en ella participan. El público de la Euskal Denda es, por tanto, un público fiel, “que sabe a dónde va y a qué va cuando visita esta feria”, han agradecido desde Arbaso.