Actualizado hace 2 horas
La Guardia Civil de Navarra ha desmantelado una plantación de marihuana situada en las inmediaciones de la localidad de Sangüesa, junto a la orilla del río Aragón. Durante la operación se ha detenido a un hombre de nacionalidad albanesa de 23 años y se han intervenido casi 187 kilogramos de esta sustancia.
Según informa la Guardia Civil, un operativo de seguridad ciudadana localizó una importante infraestructura destinada al cultivo, secado y almacenamiento de marihuana.
Los hechos se iniciaron tras tenerse conocimiento de la posible existencia de una plantación en una zona aislada, lo que motivó el establecimiento de dicho dispositivo de vigilancia y observación. Durante la vigilancia se observó una parcela despejada de maleza y arbolado, con varias bolsas de gran tamaño de color azul y una estructura cubierta compatible con un secadero artesanal.
Una persona huida
En las inmediaciones se detectó la presencia de varias personas que permanecían junto a un fuego, "en actitud de vigilancia, resguardándose de las inclemencias meteorológicas".
A la mañana siguiente, Guardia Civil coordinó un dispositivo operativo en el lugar con la participación de una patrulla de Policía Foral, agentes de Policía Municipal de Sangüesa y efectivos de diferentes unidades de Guarida Civil.
A la llegada de las patrullas, dos personas emprendieron la huida campo a través, y se inició una persecución que permitió interceptar a uno de los individuos, un varón de 23 años de nacionalidad albanesa que fue detenido, sin ofrecer resistencia física, como presunto autor de un delito contra la salud pública. Posteriormente fue puesto a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Nº1 de Aoiz, y la autoridad judicial ordenó su ingreso en prisión comunicada y sin fianza.
El segundo individuo logró huir del lugar y permanece en paradero desconocido así que la investigación continúa abierta para esclarecer los hechos y la localización del resto de personas implicadas.
187 kilos
Durante la inspección del lugar de los hechos se localizaron un total de 186,65 kilogramos de cogollos de marihuana. De esta cantidad, 93,9 kilogramos se encontraban dispuestos sobre lonas en una zona habilitada como secadero, mientras que 92,75 kilogramos estaban almacenados en bolsas de basura de grandes dimensiones en una zona intermedia entre el área de cultivo y el campamento utilizado por los implicados.
Asimismo, se constató que la zona de cultivo disponía de un sistema de riego mecánico que captaba agua del río Aragón mediante una motobomba.
En las inmediaciones también se localizó una zona de vida resguardada entre arbolado, donde se hallaron tiendas de campaña, utensilios de cocina, provisiones y "signos evidentes de haber realizado fuego, desde la que se mantenía una vigilancia directa de la plantación".