David Manjón, uno de los pocos luthieres de Bilbao, dejó su puesto de trabajo como ingeniero en el Centro Tecnológico Gaiker después de 15 años para dedicarse a la su gran pasión: la construcción de violines, violas y violonchelos. Con la llegada de la pandemia y después de formarse en la Escuela Vasca de Luthería, ubicada en las instalaciones del Conservatorio Juan Crisóstomo de Arriaga de Bilbao, se planteó convertir lo que hasta entonces había sido un hobby en su profesión.
"Siempre había tenido interés por la artesanía, las manualidades y la música. Eso me llevó a contactar con Luis Artola, luthier profesional, con quien aprendí a construir violines", afirma Manjón.
Gracias a las ayudas de la Diputación Foral de Bizkaia dentro del Programa de Artesanía, en 2021 se estableció por su cuenta, primero en casa y, luego, formando parte del Cluster San Adrián, agrupación de artistas y artesanos de este barrio bilbaíno.
Menjón participará en octubre en la 13ª edición de BIME, el principal encuentro internacional de la industria musical hispanoablante. que por primera vez va a contar con una sección específica para luthiers. El artesano bilbaíno asegura que su reto más inmediato es "centrarme más en la construcción y menos en la reparación y montaje de violines".