El Ayuntamiento de Bilbao ha anunciado la inminente revocación de las autorizaciones de las ocho terrazas situadas en el Muelle de Marzana, la más antigua de las cuales estaba vigente desde el año 2013. Esta medida se toma en respuesta a una comunicación oficial recibida de la Demarcación de Costas del País Vasco, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica, que exige la retirada de estas instalaciones.
El motivo central es la ocupación de la zona de servidumbre de tránsito definida en la Ley de Costas. La resolución ministerial otorga un plazo de diez días a los titulares de los establecimientos hosteleros para que procedan a la retirada efectiva.
Según ha señalado el concejal de Planificación Urbana, Proyectos Estratégicos y Espacio Público, Asier Abaunza, el equipo municipal entiende la preocupación del sector hostelero, con el que ya se han reunido, pero ha sido claro al afirmar que el Ayuntamiento de Bilbao "acata la resolución y la hará cumplir".
Interpretación variada
La normativa aplicable, la Ley y el Reglamento de Costas, prohíbe de forma general la instalación de elementos en la zona de servidumbre de tránsito, que afecta a los seis primeros metros contados desde el muro de contención de la Ría. Aunque las terrazas son elementos móviles, y la norma había sido objeto de interpretación variada a lo largo de los años permitiendo su instalación, la situación ha cambiado. De hecho, tras una consulta municipal previa sobre la posibilidad de instalar elementos fijos, Costas ya la descartó el 21 de marzo de 2024.
A lo largo de estos años no existía una orden expresa de retirada, sino que ha sido la resolución recibida este martes la que ha clarificado la postura definitiva. El Ayuntamiento ha recordado que esta competencia ha sido recientemente transferida al Gobierno Vasco, a quien se le habían trasladado también las dudas sobre si la normativa permitía mantener las terrazas.
Ante la presente resolución, que por primera vez prohíbe claramente su continuidad en el Muelle Marzana, el Consistorio ha confirmado que actuará en consecuencia. Finalmente, el Ayuntamiento de Bilbao ha reiterado su compromiso con el equilibrio en la convivencia de usos y el derecho de la ciudadanía al disfrute y al tránsito en los espacios comunes.