El vizcaíno Ismael Maceira, de tan solo 16 años, sufre de COVID persistente desde los 12 años. La enfermedad no solo le supuso un parón en la que era su vida hasta entonces, sino que, además, perdió completamente la memoria oral, escrita y visual.
Ismael inició así un proceso largo y complejo y un periplo entre médicos de distintas especialidades. Nos cuenta que "pasé de ser un joven activo a sentirme en un cuerpo que no me respondía, aunque lo peor de todo era la incertidumbre de que no había ningún tratamiento que me pudiera ayudar a tratar mi enfermedad. Ahí fue cuando descubrí el poder de la tecnología en la salud, porque jugando a videojuegos mejoré mi memoria y capacidad de retención".
Terapias digitales desde Samira DTx
Ante esa evolución tan favorable, Ismael quiso iniciar un proceso con el que poder compartir estos avances con otros pacientes de enfermedades crónicas y, para ello, fue esencial la ayuda de Carlos Escobar, cardiólogo del Hospital Universitario La Paz y coordinador del comité científico del Consorcio Nacional de DTx, la alianza que desarrolla terapias digitales.
Ambos fundaron Samira DTx con la ayuda de Spri del Gobierno Vasco y Beaz de la Diputación Foral de Bizkaia y, de hecho, en la actualidad, trabajan en el desarrollo de plataformas para distintas enfermedades desde el BIC del Parque Tecnológico de Derio.
Los dos fundadores nos ofrecen todos los detalles sobre su startup.