Durante su intervención en el pleno del Parlamento este jueves, en el marco del Debate sobre el Estado de la Comunidad, la presidenta María Chivite ha dedicado un amplio espacio para rebatir las acusaciones de corrupción vertidas por la oposición política.
Chivite fue categórica al asegurar que su Gobierno es "honesto" y que "no hay ningún indicio de corrupción, ninguno" en su Ejecutivo. Afirmó que "insinuar lo contrario es mentir deliberadamente".
Propagar bulos
La líder del Ejecutivo navarro ha adoptado un tono enérgico al defenderse, equiparando la diseminación de rumores falsos con acciones que socavan el sistema. Chivite ha declarado que "tan antisistema es cruzar contenedores como expandir bulos" que buscan debilitar tanto a las instituciones como a la propia democracia.
Según la presidenta, la oposición ha visto cómo "se les ha caído el relato" en sus intentos de manchar su imagen y la del Gobierno con mentiras desde que asumió su cargo. "Pierdan toda esperanza de hacer caer a un gobierno ejemplo y baluarte del progreso en España y en Europa", ha asegurado.
Chivite ha sido clara al advertir a sus críticos que "no me van a hacer caer" y que, lejos de rendirse, su equipo seguirá trabajando "con más ahínco" por Navarra.
Comisiones de investigación
Para respaldar sus declaraciones, la presidenta se ha apoyado en los avances de las comisiones de investigación en torno al proceso de contratación de Belate, tanto en el Parlamento foral como en el Senado. Ha subrayado que dichas investigaciones están confirmando la ausencia de prácticas corruptas en la región.
Chivite ha destacado que los técnicos públicos de la Mesa de Belate han testificado "con claridad" que no recibieron instrucciones políticas y que nadie influyó en sus decisiones o votaciones.
La presidenta ha aceptado que el procedimiento de Belate podría ser cuestionado por aspectos técnicos, lo que abre la puerta a un debate sobre "mejoras del procedimiento" que su Gobierno ya está implementando a través de la ley de contratos. No obstante, ha enfatizado que "en ningún caso" existe corrupción en el asunto.
Chivite ha defendido la integridad de los funcionarios: "Hay quien deslegitima la palabra de una presidenta [...] pero me temo que no van a poder cuestionar a todos los técnicos trabajadores públicos de una mesa en la que no hay políticos". Ha afirmado con rotundidad que, pese al ruido, "la verdad ya ha prevalecido" y está saliendo a la luz.
Mensaje a UPN
En un mensaje de índole político, la presidenta Chivite ha dirigido una advertencia velada a UPN. Les ha avisado de que no deberían extrañarse si la "ultraderecha les pasa por encima", pues considera que la oposición tradicional está realizando "el trabajo sucio" para ellos.
Finalmente, Chivite ha reafirmado que su Gobierno continuará defendiendo una Navarra que se aleja de las "corrientes políticas tóxicas" y que rechaza la "ola ultraconservadora y desestabilizadora" que algunos buscan importar, la cual, a su juicio, solo trae la destrucción del sistema.