Bilbao Basket se pone las pilas en la República Checa a costa de apalizar a un débil sparring

Después de la tormenta, llega la calma. Y al recital de despropósitos vivido el domingo en Badalona, le ha seguido a Bilbao Basket un partido tranquilo en la ciudad checa de Brno, donde le aguardaba el segundo envite de la FIBA Europe Cup, de la que es vigente campeón. Apenas sin despeinarse, tomándoselo con el rigor y la seriedad que la cita merecía, el primer triunfo del curso, tanto lejos de Miribilla como en la competición continental, ha llegado merced al aplastante 51-105 con que se ha llegado al término de los cuarenta minutos.

Los Hombres de Negro necesitaban recuperar sensaciones y dar por fin una imagen de equipo, lejos de jugársela cada uno por su cuenta. Jaume Ponsarnau no ha vuelto a permitir que su escuadra saliera dormida y ha marcado diferencias desde el salto inicial. Cierto es que apenas ha habido partido ya que el nivel del rival no le ha dejado pasar de ser un mero sparring, nada que ver con el Peristeri griego, gran adversario del grupo. Al 15-24 que dejaba el primer cuarto le ha seguido un parcial aún más amplio en el segundo, lo que ha hecho que el choque haya quedado visto para sentencia en tiempo de descanso con el 26-51 que reflejaba el luminoso del Starez Arena Vodova. El la reanudación se ha ratificado el paseo triunfal del conjunto bilbaíno sobre el centroeuropeo.

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Alfonso Castro | OV

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En cuanto a los números que ha dejado el encuentro, han sobresalido los de Martin Krampelj, con 17 puntos, los mismos que Tryggvi Hlinason, que además se ha adueñado de 9 rebotes 4 tapones y 3 robos para 33 de valoración. Aleix Font y Melwin Pantzar han salido a 15 puntos por cabeza.

A la conclusión, Ponsarnau se ha mostrado "muy satisfecho. Hemos jugado dando la máxima energía, con mucho espíritu de equipo y con mucha intensidad". La próxima cita, en la cuarta jornada de la Liga ACB, llegará para Bilbao Basket este domingo a partir de las cinco de la tarde, cuando en el Bilbao Arena reciba al Andorra.