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El 1 de enero de 2026 marcará un antes y un después en la seguridad vial española. A partir de esa fecha, bajar del coche para colocar un triángulo de emergencia será historia en el Estado español. Dichos triángulos serán sustituidos por las balizas V16. Una decisión que ha generado polémica y malestar entre los conductores.
¿En qué consisten estas balizas? Se trata de un pequeño dispositivo de color amarillo que está dotado de conectividad y es capaz de emitir una luz 360º de alta intensidad de forma intermitente y continua. Las balizas no solo señalan la presencia de un vehículo detenido, sino que mediante geolocaclización informan en tiempo real a la Dirección General de Tráfico y a los vehículos conectados sobre su ubicación exacta. Con esta medida, el Estado se convierte en el primer país de Europa en imponer por ley un sistema de este tipo, con el objetivo de reducir accidentes, atropellos y siniestros en carretera.
Según la normativa, las balizas V16 deben facilitar información precisa cada 100 segundos hasta su desactivación. Este flujo continuo de datos permitirá a la DGT gestionar la información de manera inmediata y transmitirla a navegadores, aplicaciones y vehículos conectados.
La transición de los triángulos a las balizas conectadas responde a una razón de peso: los atropellos sufridos por conductores al bajar de sus vehículos para señalizar una incidencia. Entre 2018 y 2021, los registros oficiales apuntaban entre 18 y 22 víctimas mortales cada año, cifra que ascendió a 58 en 2023, lo que precipitó la búsqueda de un sistema más seguro. “Se busca mejorar la seguridad vial y minimizar los riesgos de los conductores que deben señalizar un vehículo averiado o accidentado, especialmente en autopistas y carreteras principales”, explica Eduardo Martínez, gerente del Real Automóvil Club Vasco Navarro.
“ Las balizas proporcionan la ubicación del vehículo y avisan a la DGT, facilitando la asistencia y señalización de la vía ”
Eduardo Martínez - Gerente del RACVN
Ventajas importantes
Las balizas V16 permiten que el conductor permanezca en su vehículo mientras se activa el dispositivo sobre el techo, emitiendo una luz naranja visible hasta un kilómetro en condiciones óptimas y transmitiendo simultáneamente la ubicación exacta a la plataforma DGT 3.0. Esta alerta llega a los paneles informativos de la vía y a los vehículos conectados cercanos, permitiendo ajustar la velocidad o buscar rutas alternativas.
Martínez subraya las ventajas tecnológicas de las balizas: “Mejoran la visibilidad del vehículo, especialmente de noche, y reducen el riesgo de atropellos. Además, proporcionan información precisa sobre la ubicación del vehículo averiado, lo que permite a otros conductores anticiparse a la situación y reducir la velocidad, evitando accidentes. Además, al estar conectada con la red pública, la DGT recibe aviso inmediato del incidente, lo que facilita la coordinación de asistencia y la señalización a lo largo de la vía. Esto genera mayor tranquilidad y seguridad, especialmente en carreteras principales donde existen pantallas de aviso y rutas alternativas señalizadas”.
Un conductor coloca una baliza para señalizar que su vehículo ha sufrido un percance.
Aspectos negativos
Sin embargo, el gerente del RACVN advierte de que las balizas no son infalibles y que su implantación no resuelve todos los problemas que implica un vehículo parado en la carretera: “¿Es un sistema perfecto? Evidentemente no. Tampoco lo han sido los triángulos”. Su visibilidad está condicionada por las circunstancias del entorno. “La luz de la sirena puede ser difícil de ver en cambios de rasante, con sol intenso o condiciones meteorológicas adversas”, señala Martínez.
Otro de sus puntos débiles es el mantenimiento. A diferencia de los triángulos, las balizas V16 requieren batería. “Cuando la vas a fijar, igual no tiene batería o pilas; ese es el riesgo que un triángulo no tiene”, señala Martínez, advirtiendo que la eficacia depende del correcto mantenimiento. El conductor deberá revisar la baliza antes de un viaje, algo que, en su opinión, no siempre será habitual: “Al hacer un viaje lo último que uno mira es si la baliza tiene pilas o no. Pero estas deben funcionar. Encargarse de eso es responsabilidad del conductor. Si hay una emergencia y la baliza no funciona quiere decir que el conductor no ha hecho bien los deberes y le pueden sancionar por ello”.
“ Este sistema es válido en otros países de la UE. No existen problemas legales para utilizarlas ”
Eduardo Martínez - Gerente del RACVN
Requisitos técnicos
Las balizas V16 debe cumplir estrictos requisitos técnicos para estar homologada: irradiar luz a 360 grados, mantener su intensidad durante al menos 30 minutos, soportar temperaturas entre -10 y 50 grados centígrados, tener grado de protección IP54, funcionar con batería o pilas durante un mínimo de 18 meses y garantizar la conectividad durante doce años. Solo los dispositivos homologados por laboratorios autorizados como LCOE o IDIADA son válidos. El listado oficial está disponible en la página de la DGT.
El primer dispositivo homologado fue el modelo Help Flash de Netun Solutions, aprobado en diciembre de 2022, que rápidamente se convirtió en un referente del mercado. Desde entonces, las balizas V16 han recibido el apoyo de asociaciones como RACE y ANADE, que valoran la posibilidad de señalizar el vehículo sin bajarse del mismo. Además, ofrece una conectividad durante al menos 12 años, lo que genera un negocio claro para las empresas de telecomunicaciones, cuyos servicios se integran en el coste final de la baliza.
Un vehículo estacionado en el arcén de una carretera con la baliza V16 apagada
Gran volumen de mercado
El impacto económico de la medida es significativo. Según la DGT hay unos 30 millones de vehículos que que deben llevar estas balizas, 25,36 millones; 2,47 millones de camiones y 2,68 millones de furgonetas. No es necesario que tener una baliza por cada vehículo, pero sí llevarla en la guantera en caso de hacer un viaje, por corto que sea. Su precio ronda de media los 50 euros por unidad, lo que genera un mercado que podría superar los 1.500 millones de euros, según algunas estimaciones.
La compra e instalación de la baliza, así como su mantenimiento, son responsabilidad del conductor. Su uso es obligatorio. No llevar la baliza, o usar una no homologada, se considera una infracción leve sancionada con 80 euros. Sin embargo, lo agentes serán “flexibles” en los primeros meses. Esto supondrá, según Pere Navarro, Director General de Tráfico, aplazar las sanciones y centrarse, por el momento, en informar y facilitar la adaptación.
Bulos y fraudes
Desde la Jefatura Provincial de Tráfico de Nafarroa alertaron hace unos días de los bulos que están circulando sobre estos dispositivos. Según su máxima responsable, Belén Santamaría, las balizas solo notifican la existencia de “un obstáculo en la calzada”, y únicamente cuando están encendidas. No registran, por tanto, la matrícula del vehículo, la velocidad, ni hacen seguimiento alguno del trayecto realizado.
Santamaría advirtió además de que ciertas compañías, al comprar la baliza, ofrecen contratar servicios suplementarios —como asociarla a una app que además avise al servicio de emergencias, al seguro o al taller—. “Eso parece en principio una buena idea, pero ahí sí que van a empezar a pedir datos . Y si se contratan esos servicios auxiliares, esta baliza podrá hacer algún tipo de seguimiento, pero no por la baliza, sino por lo que se ha contratado con ella”, insistió.
“ ”
También remarcó que la baliza no puede llamar a emergencias. “La señal llega a la nube DGT 3.0 y solo indica que hay un obstáculo. Que nadie piense que al encenderla esto va a mandar una llamada al 112, porque no es así. Solo posiciona una inmovilización. Si nosotros necesitamos la ayuda de un servicio de emergencias tenemos que ser nosotros quienes avisemos”, comentó.
Eduardo Martínez advierte sobre posibles fraudes y recomienda adquirir únicamente unidades homologadas, evitando gangas o compras en sitios web de dudosa procedencia, ya que un dispositivo falso implica riesgo de sanción y pérdida de seguridad. “Es esencial comprar una baliza homologada porque existen modelos fraudulentos en el mercado que pueden ser peligrosos. La verificación es sencilla desde cualquier smartphone o desde un ordenador introduciendo la referencia del dispositivo. Además, el precio puede ser un indicador: una baliza demasiado barata difícilmente va a cumplir con la normativa y la seguridad exigida”.
Consejos
- Uso: Las balizas deben utilizarse en lugar de los triángulos, cuando se produzca una avería en carretera, un accidente o una parada de emergencia.
- Activación: Pueden activarse sin necesidad de salir del coche. Para ello se debe presionar el botón de emergencia. La Luz LED intermitente se enciende automáticamente.
- Ubicación: Se deben colocar en una zona elevada del vehículo. El mejor lugar es el techo, ya que pueden verse en todas las direcciones desde un kilómetro de distancia. Gracias a su base magnética adherente se fijan de inmediato a la superficie. Son resistentes al viento y la lluvia.
- Cuidado: Haz pruebas periódicas (una vez al mes) para ver si la baliza funciona o no; no la expongas a temperaturas extremas y evita cualquier tipo de golpe que pueda dañar el sistema óptico o la antena interna.
¿Qué sucede en el resto Europa?
¿Qué ocurrirá con los triángulos a partir del 1 de enero? “Seguirán siendo válidos únicamente para extranjeros que circulen por el Estado o para españoles que viajen a otros países de la Unión Europea donde todavía se acepten”, explica Eduardo Martínez, Malta, Letonia, Chequia, Chipre e Irlanda son las excepciones; fuera de la UE, el Reino Unido sigue exigiendo triángulos.
Por su parte, las balizas homologadas podrán utilizarse fuera de nuestras fronteras: “Las balizas cumplen con los requisitos de homologación europeos, por lo que son válidas en Francia, Portugal, Alemania y otros países, y los conductores no tendrán problemas legales al utilizarlas”, añade Martínez.