Así se debe actuar frente a un golpe de calor, según un instructor del SAMUR

El verano y el calor ya han llegado. Y estas altas temperaturas pueden llegar a generar afecciones en las personas que incluso pueden llevar a la muerte en caso de que el grado de las mismas y el impacto en el organismo sean de un nivel elevado. Así lo demuestran los medios de comunicación durante estos meses, en los que abren tanto sus periódicos como sus informativos avisando tanto de los peligros del calor como de noticias acerca de fallecimientos de personas debido a esto último.

Lo más sencillo para evitar sufrir un golpe de calor es seguir las indicaciones que toda persona conoce. Desde evitar salir al exterior durante las horas en las que el sol está en su punto álgido hasta llevar sombrero o una prenda similar para tapar la cabeza; caminar por lugares con sombra; utilizar un abanico, ventilador o aire acondicionado; y beber mucha agua. Esta última es primordial ya que, al contrario que el resto de medidas para combatir el calor, tiene influencia también en el interior del cuerpo.

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Igualmente, y pese a seguir todas las indicaciones al milímetro, el golpe de calor también puede llegar. Por ello, es vital conocer qué hacer en caso de que una persona padezca afección, junto a saber lo que le ocurre al organismo de una persona al sufrirlo. Sobre esto y muchos otros temas relacionados con la salud y las emergencias ha hablado Miguel Assal, Instructor y Formador en el SAMUR protección civil y divulgador, en el conocido podcast de internet The Wild Project, junto a Jordi Wild.

Cómo actuar frente a un golpe de calor

El extracto del mencionado podcast que se ha viralizado en redes sociales comienza con Miguel Assal afirmando que, efectivamente, una persona puede morir debido a un golpe de calor. Esto se debe a que la temperatura corporal asciende a los 39ºC, muy por encima de los 36ºC a los que se encuentra en su estado normal. Así, el instructor en el SAMUR compara el golpe de calor con una fiebre aguda.

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Con esto en mente, hay que tener especial cuidado con las personas que en un principio se encontraban en perfectas condiciones y que de repente dicen que tienen fiebre. El simple hecho de creer que padece esta afección sin síntomas previos puede ser sinónimo de estar sufriendo un golpe de calor, según afirma Assal.

Respecto a lo que sucede en el organismo en casos extremos, Assal explica que "se produce un shock térmico ya que el cuerpo no es capaz de asimilar el cambio de temperatura. Eso produce un fallo multiorgánico y la muerte".

Para no llegar a estos límites, es necesario saber actuar correctamente. En caso de que una persona esté sufriendo un golpe de calor, Assal recomienda, antes que nada, llamar a emergencias para así ser atendido con la mayor rapidez posible. Mientras tanto, conviene llevar a la persona a una zona con sombra y fresca, además de echar agua tanto en el cuello como axilas, ingles y frente. Esto, junto al hecho de beber agua, va a servir para hidratar a la persona. En caso de poder hacerlo, también es una buena idea sumergir completamente a la persona que está sufriendo el golpe de calor en agua tibia.

Es bien sabido que el calor, cuando llega a niveles extremos como los que se dan en ciertos días de verano, puede perjudicar la salud de las personas. Lo óptimo es evitarlo en la medida de lo posible y esperar a que los picos de calor se reduzcan. Tampoco hay que olvidar el uso del agua, tanto a modo de bebida como sobre la piel para hidratar y refrescar el interior y exterior del cuerpo. Sin duda alguna, el agua es un aliado que hay que tener muy cerca estas fechas.