Así fue la despedida de Óscar de Marcos como futbolista del Athletic

San Mamés despidió con honores en la jornada de ayer a Óscar de Marcos. Tras 573 encuentros oficiales con el primer equipo, el capitán colgó ayer las botas después de haber completado 16 temporadas en primera división, algo que únicamente Joseba Etxeberria había conseguido en los últimos años. El 18, que fue titular y disputó 88 minutos, fue ovacionado por una catedral que lució sus mejores galas para el último adiós del de Laguardia.

Pasillo, tifo y mosaico

El choque comenzó fuerte a nivel emocional para De Marcos. En la tribuna este baja, miles de aficionados quedaron ocultos tras una lona roja en la que se veía a De Marcos en sus inicios y a bordo de la gabarra con el título copero. En medio de esas dos imágenes, se leía la frase "Mila Esker De Marcos, Maite Zaitugu". En inglés, el club ensalzaba su figura también más allá del terreno de juego con el lema "good at football, good at life" (bueno en el fútbol y bueno en la vida).

Sus compañeros saltaron además al campo con la primera indumentaria rojiblanca y el número 18 a la espalda. Tras realizar el pasillo de honor al FC Barcelona, ambos conjuntos se sumaron a un pasillo que atravesó De Marcos junto a sus hijas y su hijo. Mientras saltaba el de Laguardia al verde de San Mamés por última vez, La Catedral desplegó cerca de 45000 cartulinas con franjas rojas y blancas para construir un precioso mosaico en honor al capitán.

Último cambio

El fútbol se apagó para el 18 a falta de 2 minutos para finalizar el choque. El cuarto árbitro levantó entonces el cartelón y De Marcos tuvo que abandonar el terreno de juego. Todos los futbolistas del Athletic se fundieron entonces en un abrazo con el que ha sido su líder durante 16 temporadas del mismo modo que muchos de los futbolistas visitantes se acercaron para darle un último abrazo. Mientras San Mamés al completo aplaudía y coreaba su nombre, De Marcos dejó su lugar en el verde a su amigo Iñigo Lekue.

Una vez cruzó la línea de cal, el primero en recibirle para fundirse en un abrazo fue Hansi Flick. El técnico del Barcelona se puso en pie para ovacionar al 18 e intercambiar unas palabras con el capitán. La ronda de abrazos y muestras de cariño se fueron sucediendo una vez llegó a la zona de banquillo del Athletic.

Regalos, manteo, cánticos y últimas palabras

Una vez finalizado el encuentro se produjo el momento álgido del homenaje. En torno a una peana en la que permanecía enmarcada la elástica del capitán firmada por todos los miembros de la primera plantilla, todos los futbolistas y el cuerpo técnico se reunió para ovacionar y despedir por última vez a De Marcos.

Micrófono en mano y con pocas palabras, el alavés escenificó la enésima muestra de cariño hacia el club. "El Athletic sigue. La temporada que viene yo estaré en la grada como uno más, como todos vosotros y estoy seguro que alguien de los que está en la grada estará aquí en el campo representándonos a todos el año que viene, o el siguiente o el siguiente, porque eso es el Athletic", promulgó De Marcos en su última aparición como futbolista ante su afición.

Tras el habitual manteo y delegación de capitanía a Iñaki Williams, todo el equipo acompañó al lateral a dar una "vuelta de honor" a todo el campo. Una vez en la zona de la Herri Harmaila, De Marcos se subió al podio de animación para recibir un obsequio en forma de camiseta clásica enmarcada y tratada. El capitán se colocó una txapela y dirigió a la grada durante los cánticos clásicos del final del partido.

Ya en el túnel de vestuarios, Pablo González Fuertes, colegiado del encuentro, le entregó a De Marcos una camiseta firmada y dedicada por el colectivo arbitral por "su respeto y honestidad" con los árbitros. "Estamos muy agradecidos, eres un ejemplo a seguir, ha sido un placer inmenso compartir todos estos años", comentó el árbitro del encuentro.